Hora de Aventuras II. Un nuevo Comienzo.

Capítulo 1. Mi vida no es perfecta.

De algún modo volví a mi vida normal y pensé que me faltaba algo. Todo era demasiado aburrido. Lo mejor de todo era sentirme sola y apagada cada día que pasaba. Cake tuvo una cita con Monocromo y después de eso, como les fue tan bien, mágicamente le pidió a Cake matrimonio y ahora oficialmente están casados de verdad. Ya soy independiente (digamos) ya que tengo la casa para mí sola desde hace 6 meses. Ahora hablo más con el Rey Llama y me he dado cuenta de que antes no lo conocía, ahora si, y es un chico que vale la pena conocer.

-¿Me estás escuchando?

-Em, no pensaba en mis cosas... ¿Que me decías?

-Que deberías salir más o por lo menos ir a las fiestas que te invitan... Lo digo por tu bien Fionna, no me gusta verte tan apagada.

-Ya lo sé Cake pero estoy bien, no me hace falta ir a ninguna de esas estúpidas fiestas.

-Mañana tienes una por la tarde y te he hecho un vestido y sí, vas a ir.

- Eres una bola de pelo insoportable... Pero por ti iré.

-Lo que tú digas Fi, estoy tan feliz, volveré mañana para arreglarte, ¡adiós mi niña!

-Adiós hermanita...

No me acordaba de que mañana celebraba una fiesta el Rey Llama, mientras que no sea un peñazo... Será interesante ir.

_Al día siguiente..._

-¡Abre Fionna!

-¡Ya voy!

-¿Y el vestido?

-Está arriba, venga póntelo...

-Tardo un segundo.

Subí las escaleras y de un salto llegué al armario, estaba allí colgado precioso, de color rojo con escote de corazón y bordados por detrás de color rosa. Formal y elegante, dos adjetivos que no me definían. Guau, me queda bastante bien.

-Ya estoy...

-Perfecta. ¿Te habrás duchado no?

-Sí Cake... Falta que me arregles el pelo.

-Vale había pensado en dejartelo suelto sin gorro, ya que lo tienes a melena.

-Por mi bien pero lo tengo enredado.

-Yo te lo peino.

_Más tarde..._

-¿A ti no te han invitado?

-Sí pero está noche tenemos cena de familia a si que paso de ir, pero diviértete sin mí. Am se me olvidaba, necesitas una pareja... ¡Suerte!

-Genial...

¿Y ahora dónde en encuentro una? Lo primero es pensar que no voy a hacer nada y que no voy a estar con Llama. ¡Peb! A él lo puedo llamar... No espera, él estará en alguna otra fiesta en el espacio Bultos. Y el Príncipe Chicle sigue desaparecido. Marshall si estuvieras aquí...

-Qué hace aquí una criatura tan guapa...

-¿Ming?

-Sí. Aquí arriba. Bueno veo que te diriges al Reino de Fuego, justamente iba para allá.

-Bueno, pues muy interesante pero yo voy a llegar tarde a si que quítate ahora del medio.

-¿Te ha invitado Llama?

-Sí. ¿Lo conoces?

-Somos amigos de hace bastante tiempo, y gracias a ti por decirme por dónde se iba al Reino. Te debo una, ¿necesitas algo?

Estaba vestido formal a si que mi plan puede ir a la perfección, le podía decir que se hiciese pasar por mi novio solo cuando fuera al Reino y todo arreglado. Ya tengo pareja, jeje.

-Pues justamente necesito una pareja... Para lo de la fiesta, me refiero.

-Encantado. Perfecto.

-Pero tienes que prometerme que te harás pasar por mi novio sólo cuando estemos allí, en el Reino de Fuego.

-Prometido, palabra de medio humano medio demonio.

-Vale, pues que empieze la fiesta.

_En la fiesta..._

-Llegamos, y ahora ¿qué se supone que tengo que hacer?

-Prueba algo diferente, no seas la típica que va a saludar al Rey, baila y se va.

-¿Por ejemplo...?

-¿Te gusta?

-No, por ahora. ¿Qué ibas a hacer?

-Entonces será sin beso. Quería saberlo para ayudarte con él, pero ya nada. Deberías coger saludarlo y proponer algo... ¡Musicon a tope en la pista de baile! Venga, esta música es un asco...

-¡Vale me parece realmente estupendo!

-Genial, a por todas.

-S-sí.

No se cómo se supone que lo haré pero tendré que hablar y estar normal delante de él y de todos sin ponerme nerviosa. Ahí está. -Ei colega...

-Hola, Fionna. Preciosa fiesta, ¿no?

-Sí, la verdad te lo has currado...

-Jajaja gracias...

-U-una cosa, ¿sabes lo que le falta a tu fiesta?

-¿El qué?

-Música de verdad. Que la gente se divierta el doble, y que todo vaya a través de esa música.

-Si... Te doy la razón, vamos a hacer que la sientan.

-Exactamente Llama...

Se acercó a la orquesta y les dijo que podían descansar en lo que quedaba de noche, y entonces fue cuando puso el equipo y pusimos canciones muy cañeras... Si, ya siento el ritmo que me invade cómo un escalofrío. Estoy muy agusto bailando con Llama y Ming, pero sin exagerar, que esto no se acabe.

Hasta que la cagué, como siempre. Pise a un guardia sin querer y tiré todo el equipo, a raíz de que ese guardia empezara a dar vueltas y a tirarme contra el equipo. Básicamente me cargué la fiesta, pero no se porque el único que se ríe de la situación es el inmaduro de Ming, no paro de pensar en lo estúpida y torpe que soy... Nada es perfecto. Lo siento Llama.

-Fionna, ¿estás bien?

-No, Ming. Tengo que pedir disculpas...

-Ven aquí.

-¿Porqué me abrazas?

-Porque estas mal. Lo necesitabas fijo. Mejor vete a descansar y mañana acércate o llama por teléfono al Príncipe.

-Gracias, pero no se qué hacer...

-Concentra tu energía en el problema y no en ti misma.

-Vale, de verdad gracias, mejor me... Marcho ya es tarde. Nos vemos.

-Fionna...

-¿Qué?

-Gracias. No preguntes.