¿Quién diría que terminaría dependiendo tanto de distracciones tan banales? Que terminaría necesitando hablar con alguien durante todo el día. Que terminaría viviendo únicamente por utilizar mi teléfono. Que serían las únicas maneras en las que evitaría pensar, las únicas maneras con las cuales podría sentirme mejor. ¿Quién lo diría?
