No sé cuántos gritos o peleas más tendré que oír. Ni cuántas veces más intentaré perder la noción del tiempo. Tampoco sé cuántos vacíos más intentaré llenar con distracciones que me hacen feliz por efímeros ratos. No sé cuánto más tendré que soportar para reunir el valor que me falta para acabar con todo de una vez.
