III

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—¿Te gusta este sitio, Cam? —me pregunta el murmurador de Ben Solo, al captar mi mirada en su pequeño planeta. 

   Giro mi cabeza para responderle, muevo algunos de mis cabellos que molestan mi vista. Sintiendo confianza, asiento.

—Es interesante, Snoke —demasiado, tiene plantas insectívoras.

—Le tengo un gran aprecio. La gente que lo construyó intentaba crear un lugar para escapar de la oscuridad. Ese era su objetivo, crear un oasis de la luz aquí en la oscuridad —me señala a lo que creo que es un árbol, aunque instantáneamente me doy cuenta que no es uno común y corriente. Contiene los huesos de varios cadáveres. Es... aterrador—. Puedes ver lo bien que funcionó. Puedes ver lo que negar la naturaleza de las cosas produce.

   Su voz es dura, como si estuviera enojado.

—Cam ha aceptado a la oscuridad, me lo ha confesado, Snoke —advierte Ben, pegándome a su lado. Está tenso y sus pulmones expulsan más oxígeno que lo normal.

 Está tenso y sus pulmones expulsan más oxígeno que lo normal

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   Oh, entiendo. Intentaba amenazarme. No confía del todo en mí. 

   Bueno, quizás si me hubiera hablado a mí también habría entrado más rápido en la Oscuridad.

—Voy a decirte algo —me detengo en mi lugar, con el ceño fruncido y varios cabellos otra vez molestándome en el rostro. Siento un poco de ansiedad, mi pecho sube y baja vistosamente—. Acabo de asesinar a mi mejor amiga con mi propio sable, el cual construí para establecer la paz en toda la galaxia. ¿Sabes por qué lo hice? Porque ella intentó acabar con la vida de Ben. Haría lo que fuera por él, incluso hasta dar mi vida, si él va hacia el Lado Oscuro, yo voy con él, si quiere ir con los Caballeros Ren, lo sigo. Demonios, me convertiré en tu mejor soldado por él. ¿Tienes dudas? toca mi mano y verás mi futuro. Yo puedo vernos, a los dos llenos de poder, liderando una gran nave con nuestro propio ejército. El destino no miente.

   Ben, a mi derecha, está atónito, puedo sentirlo. No le había contado de mi visión, ni siquiera lo intuyó. Snoke me demuestra una sonrisa triunfal, satisfecho con lo que acabo de dejar en claro. Ya comenzando a tranquilizarme, camino de nuevo junto a los dos hombres.

—Los Caballeros de Ren...

—Creo que podría aprender de ellos —admite Ben, saliendo de su ensoñación.

—Sí, quizás ellos sean una buena parada en tu viaje. Hay un límite para lo que puedo enseñarte. En el mejor de los casos, ya no negarás tu esencia bajo los requerimientos de Luke Skywalker —decide tomar un descanso y se sienta en el suelo. En mi caso, me apoyo en una raíz gigante al lado de Ben, aunque él me tira hacia él, así que me apoyo en su pierna mientras él está casi sentado en la raíz—. Sin embargo... Ben Solo ¿aspirante a Jedi? No creo que los caballeros estén interesados en él.

—Odio ese nombre —murmura con desdén. Siento un cosquilleo que me recorre desde el oído hacia el final de mi columna.

—Oh, ¿por qué razón? Llevas el nombre de dos leyendas —levanta los brazos, sorprendido.

Soulmates |Kylo Ren|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora