Convencidos que son almas gemelas unidas por la Fuerza, no aceptan que Luke Skywalker haya intentado separarlos.
El mayor problema de Cam, una Jedi Gris, fue tomar la mano del adolescente Ben cuando él le ofreció las sombras.
Les presento a lo...
A medida que Rey aterriza la nave, vemos a todos los miembros de la Resistencia festejando, abrazando a sus seres queridos y llorando a los que se fueron. Ben, quien estaba abrazándome en su asiento con su cabeza apoyada en mi hombro, aprieta mi cintura y sonríe de par en par, sus ojos brillando al presenciar la Fuerza.
—Cam, puedo sentirlo... Adam está aquí —nuestros ojos se conectan, él muerde su labio nerviosamente. Miedo recorre todo su ser y intento alejar sus pensamientos, besando su mejilla mientras bajamos junto a una feliz Rey de la nave. Estamos desesperados por verlo, pero tendrá que esperar. Su ceño se frunce ante mi pensamiento, está a punto de preguntarme por qué no puede conocerlo cuando divisa una cabeza pelirroja a nuestra derecha. Sus ojos se abren de par en par y abre los brazos, asombrado. Una sonrisa anonadada comenzando a crecer en su expresión. Mi respiración se entrecorta a medida que le regalo una gran sonrisa de oreja a oreja—. Me lleva la oscuridad, ¿Hux? ¿estás vivo?
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El ex-general se acerca a nosotros y no podemos evitar analizarlo. Lleva ropa de la Resistencia, y tiene varias heridas en su rostro que demuestran que hace horas estuvo involucrado en la lucha. Su cabello está revuelto y es la primera vez que lo vemos sonreír, su expresión es calmada y palmea la mejilla de mi pelinegro. Los dos sueltan una risa al no poder creerlo.
Hux se nota mucho más joven sin su característica expresión seria.
—Un gusto conocerte, Ben Solo —habla el pelirrojo, hasta su voz es diferente, nada de odio en ella. Dirige su atención hacia mí, me da un rápido abrazo y me suelta, sonriendo cálidamente—. Gracias por darme la oportunidad, Cam.
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—No es nada, Hux —admito, dirigiendo mi atención hacia mi confundido esposo—. Lo dejé escapar junto a Poe, por eso no fui a rescatarte mientras luchabas contra Rey.
Suelta un largo "aaah" apretando el hombro de nuestro antiguo amienemigo, lo sacude un poco con felicidad. Una rubia mujer de ojos verdes y estatura baja se acerca tímidamente hacia él y Hux pasa la mano por sus hombros, besando su sien. Ahora sí que estamos anonadados. Veo una bola de pelos roja detrás de las piernas de los dos y estiro mi cuello, interesada.
