Convencidos que son almas gemelas unidas por la Fuerza, no aceptan que Luke Skywalker haya intentado separarlos.
El mayor problema de Cam, una Jedi Gris, fue tomar la mano del adolescente Ben cuando él le ofreció las sombras.
Les presento a lo...
Llevo varias noches oyendo a mamá y papá discutir por mi culpa. La noche de hoy no es la excepción, me han dado un beso de las buenas noches y apenas han comenzado a pelear fuera de mi habitación. Me acerco en pijama hacia su cuarto, entreabriendo la puerta, escuchando la discusión.
—¡La Oscuridad está dominándolo, Leia! —mi padre levanta las manos, hecho una furia, dando vueltas como una bestia enjaulada. Hace una semana ha vuelto, hace dos meses no lo veíamos a él ni al tío Chewie—. ¡Sé que no soy un buen padre, pero no hay nada que podamos hacer!
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—Solo tienes que tenerle paciencia, Han... —murmura mi madre, intentando calmarlo—. Ben necesita a su padre.
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—Me tiró por los aires luego que le dije que no podía venir conmigo en el viaje —retruca, con el ceño fruncido y sus manos en su cintura. Mis ojos lagrimean, no pretendía hacer eso, la voz mala me dijo que lo haga—. Ayer, cuando le pediste que se bañe antes de la cena, rompió todas las vajillas de un grito. Es hora de que vaya con Luke, está decidido...
—Quizás le hará bien estar con niños que compartan su poder —lo piensa mamá con una mano en su barbilla, en cansancio haciéndose ver en sus ojos.
¿El tío Luke? Hace mucho que no lo vemos. La última vez fue para el cumpleaños de mamá, hace ocho meses. Él comentó que entrenaría a niños en su nuevo hogar.
Decido no seguir escuchando, y me doy la vuelta antes de que algunas de mis niñeras me atrapen. Arrastro mis piecitos hacia mi cama y abrazo mi peluche del tío Chewie.
No quiero ver a mami llorar por mí... papá siempre está enojado conmigo y por eso se va en largos viajes. Mamá está trabajando todo el día y mis niñeras comienzan a aburrirme. Si tan solo hubiera otros niños aquí...
Suelto un gran suspiro antes de dormirme.
Una caricia en mi cabello provoca que me despierte, y al abrir mis ojos, veo a mami, con sus ojos llenos de lágrimas.
—Ben, cariño... sabes que te amamos demasiado, ¿no es cierto? —pregunta sonriéndome entre sus lágrimas. Yo asiento, angustiándome un poco al verla triste. Mamá me ama más que papá, eso también es cierto. Ella me abraza, y intento rodearla con mis manitos—. Hablamos con el tío Luke, y a él le gustaría que vivieras con él un tiempo.
