Capítulo 2

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------NARRAS VOS------

A papá le surgió un trabajo. Eso significa volver a Estados Unidos, y perder mis últimas oportunidades para ver a Mariano, al menos hasta alcanzar la mayoría de edad y al fin ser libre. Hablé con mis tíos, los de Buenos Aires, no tenían problema en que me quedara con ellos durante el tiempo que yo quisiera; es más, creo que hasta les gustó la idea, tienen a sus dos hijos mayores estudiando en Estados Unidos (uno en Berkeley, y otro en Stanford) hace unos años, y este año, Marisa, la tercera, se fue a Harvard; necesitan rellenar la ausencia. Luego de horas y horas de las más patéticas súplicas, promesas, lágrimas, charlas, amenazas, y todo método que pudiese o no funcionar, accedieron a que me quedara el resto del verano con mis tíos y primos. Ellos iban a quedarse una semana más en Mar del Plata, y volvían para San Isidro.

La familia está constituida por mi tía Anna, que junto a mi mamá vino de viaje a Argentina cuando tenía solo unos años más que yo, conoció a mi tío Lucas, se quedó aquí. Mi mamá vino unos años después como estudiante de intercambio, y así conoció a mi papá, otro estudiante de intercambio. Al punto: Tía Anna y Tío Lucas, tienen NUEVE hijos, no sé cómo siguen manteniendo esa dulzura, paciencia, y más que nada, las ganas de cuidar más gente. Mis primos son Julián, de 24 años; Marcos de 22; Marisa, de 21; Macarena de 19; Milagros, de 17 años; Micol, de 14, Santiago e Ivo, de 6 (estos dos son mellizos), y Sol, de 2. Siempre tuve buen trato con todos, pero con las que mejor me llevo son Macarena y Milagros.

La casa de ellos sigue siendo tan enorme como la última vez que la visité, incluso un poco más espaciosa, debido a la ausencia de mis tres primos mayores. Cuando llegamos, me indican cual va a ser mi nueva habitación: me voy a quedar en uno de los tres cuartos de huéspedes hasta que acomodemos las cosas, ya que voy a ocupar la habitación de Marcos y Julian, pero que hay que quitar varias cosas que siguen estando ahí. De la misma forma, hay que reacomodar muchas cosas porque ahora que hay menos gente, todos pueden tener habitación propia. La casa está conformada por un sótano de tamaño considerable; un altillo dividido de tal forma que cada habitación tenga una parte de éste, dividida; una planta alta que cuenta con 3 cuartos de huéspedes, 7 habitaciones, tres baños, un vestidor, y una galería que une todo esto; una planta baja que está compuesta por :1 hall, 1 Living, 1 Comedor, la cocina, 2 baños, 1 Playroom, 1 Despacho(este pertenece a Tío Lucas) , 1 Estudio (ahí hay varios instrumentos),1 pequeña Biblioteca ,y un estudio de arte(mayoritariamente utilizado por Tía Anna) ; un patio trasero y uno delantero; un quincho. Cuando digo que es enorme, es porque es realmente enorme.

A la semana, ya estoy ocupando la que será mi habitación por lo que queda del verano. Mis tíos organizan salidas para que yo pueda ir a ciertos lugares de Buenos Aires, a los que o bien, nunca fui, o no voy hace mucho. Salgo con mis primas. Ya cuando quiero darme cuenta, pasamos la primera mitad de febrero, eso quiere decir que se me está escapando la libertad.

Estoy en mi cuarto, con mi laptop, viendo fotos de Mariano en facebook. De golpe se abre la puerta, y entran Macarena y Milagros.

-Arreglate-dice Milagros- que en media hora nos vamos a lo de Dani.

-¿A lo de quién?-pregunto, sin entender nada.

-Dani es una amiga nuestra- dice macarena- hoy va a hacer una joda, dijo que no había problema en que vayas con nosotras.

-Dijo que te conoce de nombre - señala milagros- que su amigo Mariano le habla toooodo el tiempo de vos...

-¿Mariano......? -pregunto para confirmar.

-Dominguez -dice macarena- el que era tu novio, y que veo que te sigue gustando.

-Dani dijo que el también va a ir- añade milagros- así que mejor que cierres la boca y te arregles para tu noviecito....

-¡No es mi novio!-objeto.

-Pero te encantaría... -se burla macarena- bueno, te dejamos sola para que te cambies, tortolita... ¡Veinte minutos!

Hay un pequeño problema: no se que ponerme. Por un lado, en Estados Unidos (y ni hablar de los otros países donde estuve) se usa algo muy diferente a lo que se usa aquí. Si va a estar mariano, quiero verme perfecta. Termino dejando todo en manos de mis dos primas.

-Quedaste hermosa -dice Milagros, y suspira.

-¿Ustedes creen que esté bien para él?-digo, con miedo.

-Estás bien para cualquiera -dice Macarena.

No tengo más que hacerles caso. Apenas llego lo veo, Mariano está ahí a pocos metros. Corro hacia él, y lo abrazo; él me toma por la cintura y me levanta un poco, haciéndonos girar. Y ahí nos besamos.

Podría decir que la historia del universo se divide en un antes y un después del beso, porque, cuando nos separamos lo suficiente para tomar aire, el mundo parece otro.

-No tenés una idea... -dice mariano, pero lo interrumpo.

-De lo difícil que fue vivir sin ti-concluyo.

---------------------------NARRA MARIANO----------------------------

¿Cuánto alcohol consumió Sophia en lo que va de la noche? Vaya uno a saber. Pero la vi tomar de cada vaso y/o botella disponible en la casa. Yo, que acostumbro a tomar, me limité bastante, pero ella, se ve que se dejó llevar. Está totalmente borracha, pero incluso así es perfecta. Da la sensación de que es la primera vez que bebe, o al menos, tanta cantidad.

Mientras hablábamos, sentados en el sillón (ella ya casi no podía estar de pie), ella se volcó el vaso de ya no se qué era lo que tomaba, encima. Se había mojado toda la ropa. Le pregunté a Dani si podía prestarle algo, y dijo que no tenía problema. La llevé tomada del brazo hasta el cuarto de mi amiga, pero no había caso, tambaleaba tanto, que la tuve que cargar en brazos.

La dejo en la habitación, y salgo, cerrando la puerta para darle su espacio. Escucho un golpe seco, y cuando entro, la veo en el piso. La levanto con el mayor de los cuidados, la siento en la cama. Cierro la puerta de la habitación, y busco en el ropero de Dani, algo para que se ponga Sophia. Cuando encuentro algo que le quede, me doy cuenta que no es capaz ni de cambiarse sola, y que esto recae en mí. Realmente no quiero hacer esto, porque no sé si puedo o no irme a la mierda.

Empiezo bajando con cuidado el cierre de su top. Intento mirar lo menos posible, para después no desubicarme, pero se complica. Y ni hablar cuando se me lanza encima, y empieza a besarme. Vamos, yo en el fondo quería esto, no sé por qué estoy tan fóbico. Después de todo, la conozco de toda la vida, lo suficiente como para saber si está o no lista, y creo que si tiene que cagarla, mejor que la cague conmigo.

La cargo "a upa", y ella rodea mi cadera con sus piernas para no caerse. Seguimos besándonos, contra la pared. Se termina de sacar el top, y con movimientos torpes, me saca la remera de All Time Low. Nos deshacemos de nuestra ropa, y esto termina de la forma que intenté que no terminara. Me parece hasta morboso detenerme a pensar detalladamente los hechos, porque ella para mí no es así, para mi aun es delicada, débil, dulce, tímida, insegura, algo infantil, y me necesita, pero para que la cuide, no para que le haga hacer estas cosas. Se lo que esperaban sus papás para ella, y lo que esperaba de sí misma, definitivamente, esto no. El plan de su familia (y en parte también de ella) era fingir como si yo hubiera muerto en el accidente, nadie me nombraría, nadie me recordaría, nadie me lloraría, y mucho menos, nadie se acostaría conmigo. Voy a simplemente dejar de pensar, porque con cada segundo que pasa siento más culpa.

Por la mañana, despierto en la cama de Dani junto a Sophia. Hasta duerme como... sí, como un ángel. Miro la hora, y me doy cuenta que es tarde, que tengo que ir a ensayar. No quiero despertarla, así que simplemente me visto, le doy un beso en la frente, y me voy.

No puede ser tan hermosa...

Sophia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora