Estoy en la clínica, conectada a varias maquinas. Cuando empiezo a desesperarme, me doy cuenta que Martin está parado junto a mi cama, con los brazos cruzados y los ojos rojos. Dibuja una pequeña sonrisa al notar que desperté.
-¿Cuánto....?
-Casi un mes-dice, anticipándose a mí pregunta.
Su mirada indica que algo está mal.
-¿El bebé?
-Tuvieron que parar el embarazo -dice Martin, bajando la mirada.
-¿Mariano permitió eso? Nunca dejaría que eso pase.
-Si no lo hacían, tenias un %90 de probabilidades de morirte.
-¿Él que dijo?
-No pudo decir nada.
-¿Qué me estas ocultando?
-Primero vas a tener que recuperarte.
¿Cómo se supone que haga eso?
-¿Mariano donde está?
Cuando miro a los ojos a Martin, entiendo todo. No es que algo anda mal, es que TODO lo está.
-Todavía no se despertó.
-Yo pude hacerlo, dos veces- intento convencernos de que hay una chance, desesperada- lleva el mismo tiempo inconsciente que yo, él también puede.
-No fue el mismo impacto para ninguno de los tres -afirma Martin- vos la sacaste más barata, dicen que te tomaste este tiempo para despertar como consecuencia del accidente anterior, sino no hubiera pasado mucho.
-¿Mi prima?
-No tenía cinturón, salió prácticamente volando del auto -dice Martin- el impacto contra el piso la hubiera lastimado solo un poco, pero el parabrisas le corto la yugular cuando lo atravesó.
Sacude la cabeza, y entiendo que acabo de perder a mi primita. Ella era mi responsabilidad, de no ser por mí, esto no le hubiera pasado a ella. Maté a mi prima, también a mi bebé; podría haberlo matado a Mariano, y tal vez en un tiempo se concrete. Todo es mi culpa.
Martin me abraza mientras lloro.
Durante las próximas horas, insisto tanto que consigo autorización para ver a Mariano. Martin me lleva en una silla de ruedas, y siento que esto es demasiado drástico, más o menos podría caminar. Llegamos a la habitación donde está Mariano. Martin me acerca a la cama donde yace inerte el amor de mi vida, y nos deja.
Una vez que Martin deja la habitación, cuidadosamente me levanto de la silla (debo admitir que con mucho esfuerzo), y me siento en el borde de la cama. Apoyo con delicadeza mi mano en su mejilla.
-Todo estará bien -intento convencerme, mientras le susurro otra gran mentira.
Una de las muchas maquinas a las que está conectado, indica que se acelera su ritmo cardiaco, cada vez mas. El miedo me paraliza, y no puedo hacer nada, si quiera llamar a un medico. Entonces su corazón deja de latir.
-Vamos, no me dejes - ruego, sin obtener respuesta- Mariano.
Absolutamente nada.
-Mariano, por favor- lo sacudo- Mariano
------------X----------NARRA MARTIN-----------X-------------
El día del accidente, yo estaba con Mati en un recital, y de ahí nos fuimos a una fiesta. No me enteré de lo que pasó hasta el día siguiente por la mañana; luego de dos horas y media de viaje hasta la clínica, pude encontrar a mi hermano sentado en la sala de espera, con un yeso en la pierna, y varias gazas y vendajes. Me contó lo que había pasado. Sophia no se despertaba.
Ya paso un día y medio, casi dos. Mariano todavía no cerró un ojo. Pasa todo el tiempo posible en la habitación de Sophia, y cuando el horario de visitas se lo impide, pasa a la sala de espera. Mandé a mi hermano a comprarse un café, tomó sus muletas, y se fue a buscarlo, no sin antes decirme que mire a Sophia por él.
Entro con cuidado a la habitación, es la primera vez que la voy a ver desde el accidente. Tiene varios golpes y cortes por todos lados. Luego de un rato, me siento junto a su cama. Al rato, empieza a moverse, emite un ruido, no logro entender lo que balbucea.
-M... mmariano
Una y otra vez nombra a mi hermano, y se la ve más agitada. Le mando un mensaje a Mariano pidiéndole que venga YA, cuando me pregunta que pasa, mi única respuesta es "Sophia".
A los pocos minutos, se abre la puerta, y ahí está Mariano, agitado, con las muletas, y el café volcado sobre la ropa. Sonríe, porque ve a Sophia abrir los ojos, ella esboza una sonrisa al verlo.
Me doy cuenta de que sobro en el momento, así que los dejo solos.
----------x----------NARRAS VOS---------x-----------
Cuando logro entender que todo fue un sueño, ya estoy llorando en brazos de Mariano.
Me besa y me repite una y otra vez que me ama, y que no va a volver a dejarme ir.
-¿El bebé?
-Los médicos dijeron que está bien- seca mis lágrimas- pero que vas a tener que reposar un poco y evitar los disgustos -sonríe- y creo que también los autos- dice riéndose- Tu familia está afuera en la sala de espera -Agrega, mientras se levanta- voy a avisarles que ya te despertaste.
A los pocos minutos entran mis tíos, los mellizos, Mili, y atrás Micol con Sol a upa. Junto a ellos, un médico, que parece de esos de las propagandas.
El médico me hace unos chequeos básicos, y antes de irse me dice:
-Por suerte, el accidente no afectó tu embarazo - sonríe, mientras yo hago lo opuesto- Sólo vas a tener que reposar un poco, e intentar evitar los disgustos y esfuerzos; con eso vas a poder tener a tu bebé sin ningún problema mayor.
Los rostros de mis tíos se desfiguran, mis primos más pequeños se emocionan, y mis dos primas mayores (faltando Macarena que sigue de viaje), Mariano y yo, no sabemos a dónde meternos.
-No... no sabía que -dice el doctor- Disculpas
-Ya está -Dice Tía Anna con firmeza- Ahora quiero hablar con mi sobrina... A solas.
Y, mirándome como si estuvieran mandándome a la cámara de gas, todos dejan la habitación.
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Sophia
FanficSophía y Mariano, se conocen desde que tienen uso de conciencia. Provienen de mundos completamente diferentes, pero eso nunca fue un inconveniente para ellos. Vivían una de las mejores historias de amor rompiendo las distancias y complicaciones, ha...