Sophia

Capitulo 14

Capitulo 14:

¿Y ahora qué voy a hacer? Porque no quiero que mis padres se enteren, pero ya estoy en el avión camino a ellos. Tía Anna me dijo que mamá llamó a casa (cuando digo "casa" me refiero a casa de Tía Anna y Tío Lucas, porque realmente se siente como mi hogar; pronto "casa" cambiará de significado, cuando Mariano y yo nos mudemos solos; ya empezamos a averiguar casas, pero cuando vuelva vamos a cerrar el tema) para saludar a Micol por su cumpleaños, y de paso, hablar conmigo, o algo; gracias a Dios yo no estaba. Tía Anna le dijo que yo debía contarle algo importante, pero por suerte, no dio más información. No tuve oportunidad de siquiera protestar, porque apenas pude procesar la situación, mi madre volvió a llamar para avisar que ya me había sacado un pasaje en línea y lo había enviado a casa para asegurarse, y comprendí que tenía que enfrentar a mis padres en persona, y algo iba a tener que decirles; no, no sólo eso: tenía que viajar de vuelta a Estados Unidos, quien sabe por cuánto; obviamente había un solo pasaje, así que también significó tener que despedirme de Mariano.

Cuatro días después de la Fiesta de XV de Micol (la oficial), mi familia (de sangre) me organizó una pequeña despedida, junto algunos de mis amigos. Después de la fiesta, cargamos mis cosas en el auto, y con mi otra familia (de corazón), nos subimos, y emprendimos hacia el aeropuerto. Dani (quien hacía bastante que no venía con nosotros) manejaba, mientras decía estupideces algo inspiradoras, y luchaba con Mati, su copiloto, por poder manejar también el estéreo. Atrás, Iba yo en el asiento del medio, con Martín a mi derecha, y Mariano a mi izquierda, quien no me soltaba la mano. Este último le alcanzó a Dani un pendrive nuestro, para que deje de joder con Mati y se concentrara en llevarnos en una pieza al aeropuerto.

-Te amo -me susurró Mariano, y besó mi frente, mientras yo me reclinaba sobre él.

-Más que a nada en este mundo -repliqué, dándole un beso rápido en los labios.

-¡¿Sos pelotudo o qué?! -le gritó Dani a Mati, dándole un golpe en la mano para que soltara el estéreo. Acababa de poner "Sophia", yo lloraba como una niña- ¿No ves que es "su" canción? -Mati hizo cara de no entender mucho, ella cambió la canción- Estamos intentando generar un recuerdo feliz.

-¡¿Enserio?! - Responde Mati irónicamente- Porque con Beside You ahora están llorando todos - Tiene razón, Dani había hecho una terrible elección, esto nos llegaba a todos- Mejor no escuchemos nada, y listo.

Apagan el estéreo y se produce un silencio que solo es quebrado por mi llanto.

Cuando llegamos al aeropuerto, bajamos del auto. Dani dice que ella, Martín, y Mati, iban a quedarse afuera, para darnos un momento a Mariano y a mí. Me despido de ellos, y Mariano, que está unos metros más adelante, me extiende la mano con la que no lleva mi única valija, y, tomados de la mano, empezamos a caminar.

-Si pasa algo... -empezó Mariano- cualquier cosa, me hablás - me dijo, tomándome de ambas manos, y mirándome fijamente a los ojos- no quiero que ...

-Voy a estar con mis padres, no con un grupo de asesinos experimentados o psicópatas.

Mariano alza las cejas, ironizando.

-Tal vez un poco -rio junto a él- A lo que voy, es que no me va a pasar nada.

-Pero si...

-Basta -le doy un beso rápido para callarlo- Te amo.

Entonces una voz llama a los pasajeros de mi vuelo a abordar, y debo despedirme finalmente de Mariano, y debo hacer un esfuerzo para no llorar, y cuando lloro debo intentar que él no lo haga, y dejo la seguridad de estar entre sus brazos, y le doy un beso de despedida, y me voy intentando no mirar atrás, y obviamente lo hago, y cuando lo hago el corre hacia mí, y ese sí es el último beso, y la voz emite la última llamada a los pasajeros de mi vuelo, y aceptamos que me tengo que ir, y el mundo pierde su cuota de color, y mi yo actual vuelve a sentir el estado de coma, porque sin Mariano la vida es nada.