Extra 3

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No te pases de gracioso.

– ¡Lo digo en serio! –Trató de convencerlo.

Hoseok intentaba contarle su tiempo de lucidez mientras estaba inconsciente esa vez en la calle. Sí, cuando recién empezaba a conocer a Yoongi. Pero este se negaba a creerle. Simplemente le parecía muy tonto que todas esas cosas ocurriesen cuando el ahora peli rojo-tinturado por el inigualable Yoongi- sólo estuvo menos de diez minutos inconsciente

– Sabía que no me creerías.

– ¿Cómo quieres que crea esa barbaridad? – Ríe socarrón el peli rubio, sacudiendo los cabellos de Hoseok. Ambos recostados en el sofá. Yoongi jugando con los cabellos de su novio mientras la espalda ajena reposa sobre su pecho.

– ¡Pero estoy diciendo la verdad!

–Y yo digo que no te creo. Pero suponiendo que lo hiciera ¿Cómo era?

– ¿Qué cosa? –Yoongi sonríe entre las hebras de cabellos rojos. Hoseok suele perder muy fácil su sentido de concentración y eso se le hace ver extremadamente adorable.

–Tu sueño, bebé.

–Ah–Chasquea sus dedos, acordándose al instante de lo que hablaban. –Pues...–Se remueve entre los brazos de Yoongi, dando un pequeño giro que lo deja mirar el rostro del mayor. Su cabeza ahora permanece en el pecho ajeno, y se permite enredar sus largos brazos en la pequeña cintura de su novio. –Al principio eras tímido conmigo y-

–Así sucedió, cariño.

–Sí, lo sé. –Toma una bocanada de aire antes de continuar, respirando con ella el aroma que suelta la tela de la camisa negra que usa Yoongi. Suavizante con olor a menta. –Cuando te pedí salir conmigo tú también lo hiciste, como si estuviéramos conectados. Y luego, me mudé contigo a tu departamento.

–Exactamente lo que pasó.

–Ajá. También fuimos a la isla de Jeju. Fue genial estar allí.

–Hobi, estás contando lo que en realidad hemos hecho –Hoseok negó lentamente, algo ido. Parecía estar pensando en algo más.

– ¡Oh, ahora recuerdo algo mucho mejor! –Recordó exaltado. – Te pedí matrimonio. Te envié al supermercado en tiempo de lluvia para que vieras mi propuesta en el paraguas.

–Bueno, sueño o no ¿a quién se le ocurriría enviar a su novio al súper sólo para pedirle matrimonio? Es lo más absurdo que se te ha pasado por la cabeza.

– ¡Eso fue exactamente lo que dijiste!

Mi abrigo en el frío, mi paraguas en la lluvia(Yoonseok/Sope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora