IV: Aun tenemos amor que dar mientras seamos jóvenes, tontos y rotos.

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Al estar cerca del chico vio como sus brazos se relajaban y su mirada le hacía ver que lo reconocía.

–Ten –Le estiró el paraguas cuando se posó a su lado, bajo el tejado angosto. El chico parecía dudoso en tomarlo por lo que Hoseok movió más cerca el paraguas, invitándolo a tomarlo. El chico obedeció y miró como Hoseok se deshacía de su abrigo para luego dárselo en las manos.

– P-ero, pero tú... –Se le oyó decir al chico frente a él pero Hoseok le detuvo.

–Yo estaré bien. –Le sonrió.

Hoseok odiaba el frio, era el clima que más le desagradaba porque no tenía donde acurrucarse, sólo las delgadas mantas de su habitación y su acolchada cama. Él quería más, algo más cálido, como una persona a su lado. Seria genial si esa persona fuera ese chico.

Salió del tejado que lo mantenía seco y sin girar dio un paso atrás, sintiendo de inmediato las gotas de lluvia chocando contra su piel. Su mirada nunca se escapó de la de él y su sonrisa sólo desapareció cuando corrió calle abajo hasta el café donde trabajaba.

***

Tomó con más determinación las sabanas sobre su cuerpo y se envolvió en ellas lo más que pudo. El frió que hacía era irresistiblemente espantoso. Había hecho de todo para acabar con él: chocolate caliente, baño con agua tibia y sabanas sobre su cuerpo. Nada podía combatir el frió que le congelaba cada vez más los sesos.

Ahora, mientras se recostaba sobre su almohada pensó en el chico de ojos gatunos. Fue un tonto. Se golpeó la frente con la palma de la mano. Es que si sólo no hubiese huido, si en vez de eso le hubiera hecho espacio bajo su paraguas, podría haber estado con él más tiempo. Podrían haber esperado el autobús juntos e incluso hubiera sido capaz de tomar asiento a su lado. ¡Que estúpido!

Pero bueno, su cerebro pensaba muy lento y se precipitaba cuando de acciones se trataba. Por lo menos fue capaz de verle de cerca. Luego de ello, tuvo que gastar el poco dinero que llevaba en su billetera y tomar el primer taxi que se le atravesó. Ahora intentaba ahuyentar el frio. 

Mi abrigo en el frío, mi paraguas en la lluvia(Yoonseok/Sope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora