EL CHICO DE MIS SUEÑOS /EMILIACO/

CAPÍTULO N°9

— Bro y si mejor nos regresamos pa' la casa — Dijo asustado.

— Tranquilo no pasara nada.

— Joaquín, pero si tu hermana se da cuenta que salimos de casa sin su permiso, nos matará.

— Todo esta bajo control — volteo a sonreirlo — Le deje una nota hasta estas alturas seguro ya lo leyó — Dijo sin interes.

— Bueno y por donde empezaremos a buscar.

— Pues ella dijo que la tumba de Emilia estaba a lado izquierdo de las tumbas de mis padres.

Ambos fueron a las tumbas, Joaquín se llevo una deseocion al percatarse que cerca de alli no había ninguna tumba como él nombre de Emilia.

— Yo creo que te mintió — Dijo Erick — Ya buscamos y nada.

— Tal vez se equivocó por favor sigamos buscando — Suplicó — Seidy ya no me mentiría.

— Si tu lo dices.

...

Emilio, Renata, Diego, nikolas y Romina habian planeado ir a visitar a Joaquín. Antes de entrar al jardin Romina quiso comprar un ramo de rosas pero Emilio no la dejo.

— Joaquin odiaba que corten las flores — Explicó — Decia que es imperdonable que le quiten la vida.

— Si cierto — Dijo Renata. Y Nikolas afirmó con la cabeza — Por eso Emilio casi nunca le regalaba rosas a Joaco.

— Recuerdo que una vez Emilio le regalo semillas a Joaco — Habló Diego — Lo vi tan feliz, parecia esos niños cuando se despiertan emocionados por un día festivo. Luego me entere que las semillas eran de girasoles, los mismos que están sembrados en la casa de mi suegrita.

— No Diego — Dijo Renata — Esos girasoles se secaron — Suspiro — Supongo que extrañaban a su dueño.

— Mejor entremos, Joaco no puede vernos llorar — Expresó Niko.

Gomina en cambio estaba muy callada al igual que esta ultima semana.

Todos entraron y fueron directo a la supuesta tumba de Joaco.

— Ehhhm ¿Quien quiere hablar primero con Joaquín?— Pregunto Diego.

— Emilio supongo — Dijeron todos.

— No — Negó — Renata hablald tú, nosotros iremos a visitar a los tios de Diego y luego regresamos.

— Cual tios — Diego dijo confundido.

— Callate y camina — Niko lo empujó — Cuidado wey,bre los ojos.

— No lo molestes — Intervino Romina — Mejor cuenta nos como te v en tus clases de teatro.

— Genial, conoci  a un amigo se llama Erick estudia Medicina pero decidió tomar clases de teatro.

— Que bueno — Respondió Niko — Oygan creo que nos alejamos bastante mejor regredomos porque ya me esta dando miedo.

— Regremos entonces.

Todos regresaron a donde estaba Renata. Ella tenia los ojos rojos por lo quenadie dijo nada.

— Emilio me dejas hablar con Joaquín por favor — Romina le suplicó — Mi cargo de conciencia no me deja tranquila — Empezó a llorar — Trate mucho mal a Joaco los primeros años.

— Claro no hay problema.

— Renata quieres agua — Pregunto Diego. Ella afirmó — Pues bien, salgamos a comprar una. Ya regresamos.

— Hermana, Niko y yo ya regresamos.

Ambos fueron a pasar el rato, hablando sobre su vida. Niko también estaba muy mal pues su novia había perdido al bebé que estaban esperando y lo peor es que ella decia que fue por culpa de Caballero.

Por otro Lado Joaquín y Erick seguían buscando la tumba de la bebé.

— Sabes Joaquín yo voy a buscar por la zona VIP del cementerio y tu busca por aqui.

— Zona VIP — sonrio.

— Claro, e n donde entierran a los millonarios.

Ambos se separaron.

Joaquín daba vueltas y vueltas sin encontrar nada, no podia ir tan lejos, en la situación que estaba podria caerse de la silla o perderse.

Romina por su lado, le pediatra disculpas a Joaco.

— Sabes que estoy muy arrepentida Joaco — limpio el líquido que estaba bajando por su nariz — Pero también sabes que te ame desde que diste a luz a mi sobrina. Se que mi vida no me alcanzara para pedirte perdón.

Intentó sacar mas papel de su bolso, pero este ultimo cayó al piso. Se inclino a juntar todas sus pequeñas cosas que cayeron del boslo, y cuando levanto la mirada vio a lo lejos a un chico en silla de ruedas.

Después de varios años Joaquín no había cambiando mucho.

— Joaquín — Dijo sin pensarlo. Pues lo había visto de espalda, cerro sus ojos y cuando los volvió abrio vio el rostro de Joaco.

No lo podia creer.

— No puede ser real — Volvio a mirar en donde segundos atras había estado Joaquín, pero ya no había nadie.

— Eres un fantasma, porque me haces esto Joaquín — Tu estas muerto — Tomo su bolsa y camino apoyándose de la pared.

Sus ojos llenos de lagrimas no le dejaban ver bien. En la esquina se chocó con Erick y le volvio a ganar su bolsa.

— ¡Lo siento! No te vi — Erick se disculpó.

— Fue mi culpa — Se agachó  recoger su bolsa.

— Necesitas ayuda te vez mal, parecez como si hubieras visto al mismisimo demonio — Bromeo.

— Estoy bien, adiós.