EL CHICO DE MIS SUEÑOS /EMILIACO/

CAPITULO N°16

Mas abajito habra un tipo smut... Hahaha yo creo que es todo menos eso, ya ustedes verán como lo llaman.

— Bingo — Dijo él castaño — Yo te amo ati Emi. Como sabes la otra semana me van a operar de la cabeza comprenderás que estoy medio zafado — río — Él doctor dijo que hay posibilidades que recuerde todo mi pasado pero que olvide todo lo que viví estos últimos años después de mi accidente. Erick lo sabes y me dijo que si yo lo olvido entonces viajara a Francia, pero si lo recuerdo ya,sabes lo que ara.

— Que piensas hacer cariño — Lo llamo cariño ahhhh había sonado tanto con este momento. Había deseado tanto llamarlo así.

— Pues aunque lo recuerde voy a fingir  que no lo hago — Sintió las ganas de llorar — Emilio yo lo extrañare mucho pero sera lo mejor.

— No llores amor — Limpio sus lágrimas.

— Emi a  donde estamos yendo — Preguntó, pues las calles no le hacían conocidas.

— No lo se, creo que ya estamos muy alejados de casa. Quieres que regresamos.

— No lo se — Movio los hombros — Tienes que ir a la empresa o ¿no?.

— Prefiero pasar tiempo contigo — Acaricio la mejilla de su amor — A donde quieres ir.

— Sorprendeme como lo hacias Antes.

— Bien.

Joaquín disfrutaba viendo las calles que para él era desconocidas. Estaba curioso por saber A donde Emilio lo hija a llevar, para disimular su nerviosismo cerro los ojos y finjio estar dormido.

Emilio se detuvo entonces Joaquín abrió los ojos.

— ¿Que hacemos frente a un hotel Emilio? — En verdad estaba sorprendido.

— Me dijiste que te sorprenda pues ya lo hice — Se saco él cinturón.

— ¿Que vamos hacer?.

— Tu que crees amor — Le dio un beso volado y Joaquín lo atrapó — Vamos a broncearnos — Vio a Joaquín confundido — Ahhh Joaquín eres un poco tonto, eres mi tontito. Vamos a ya sabes.

— ¡Emilio! — Grito y al mismo tiempo reía — Te Amo.

— Entonces si.

— Si amor, vamos a recuperar él tiempo perdido.

— Deberíamos ir a comprar Condones y un lubricante — Hablo serio.

— No es necesario.

— Si lo es amor — Saco la silla de Joaquín — No quiero embarazarte, digo osea me gustaría pero que sea después de tu operación de la columna.

— Chanse y no me embarazas — Abrió la puerta del auto.

— Llevo más de tres años siN tener relaciones Joaquin. Sabes que te voy a cargar — Volvió a guardar la silla.

— Bueno lo aremos como lo hacíamos antes recuerdas.

— Es buena idea.

Cargo a Joaquín, la recepcionista entregó las llaves al risado —Que disfruten de su estadía —  Emilio ya había reservado una habitación, pues sabia que tarde o temprano hiba,a traer a Joaquín.

— Así que todo lo hiciste con malicia amor — Estaba colgado del cuello del risado.

— ¡Ammmm! Puede ser.

Ambos reian hasta que llegaron a la habitación.

— ¿Que se supone que debemos hacer? — Preguntó él castaño.