—¡BGAAGAA-AAA!, ¿¡QUÉ ME HAS HECHO MALDITA PERRA!?–, Grito el criminal mientras vomitaba grandes cantidades de sangre.
—¡HIII!, ¡No le he hecho nada!, por favor no nos lastime, ¡NO!, por favor no lastime a mi hijo, el no ha hecho nada malo, ¡se lo ruego!–, Dijo una mujer de cabello color verde mientras abrazaba con fuerza a un pequeño niño como si su vida dependiese de ello.
—¡COF-COF-COF!, NO ME ENGAÑAS PERRA, ¿¡USASTE ALGÚN QUIRK EN MÍ, QUE ME HICISTE!?–, El criminal tosía sangre, pintando todo el suelo de un color rojo.
Se encontraban en un callejón sin salida las 3 almas, un callejón desolado que sería el punto de inicio de muchas pesadillas, ahora frente a ellos yacía un gran charco de sangre, cuyo dueño era el hombre adulto frente a la mujer y el niño.
—Se lo juro que no le hecho nada, no tengo ningún Quirk de ese tipo, ¡por favor déjenos ir!–, Reafirmó la joven mujer mientras abrazaba aún más al niño.
—¡COF-COF-C-UHH!, ¡TE VOY A MATAR A TI Y A ESE MOCOSO!–, El hombre comenzó a acercarse a la mujer con un gran cuchillo en mano solo para caer de rodillas mientras seguía tosiendo sangre. El no sabía que estaba sufriendo una gran hemorragia interna.
Nadie podía saber lo que estaba viviendo el hombre en ese momento, lo que estaba ocurriendo en su cuerpo, algo lo estaba matando, algo siniestro, algo desconocido para todos los presentes.
—¡HIII!–, La mujer se estremeció asustada por la acción del hombre.
—¿¡QUÉ ESTA PASANDO!?, MI CARA, MIS OJOS, ¡MI CUERPO ME QUEMA! ¡GEH-GUH!–, El hombre colapso en el suelo rascando todo su cuerpo con una fuerza suficiente para arrancar trozos de su piel.
El dolor, ardor, náuseas, el sentimiento de muerte invadía cada vez más al hombre, cada minuto, cada segundo se sentía como si estuviese en el infierno, no, el sentía que era aún peor que eso.
—MALDITA SEA, AG-ALGUIEN...–, El hombre convulsionaba debido al dolor, se notaba que estaba sufriendo algo peor que la muerte.
La mujer se percato de que el hombre había colapsado y ahora se encontraba en el piso. Pensó en escapar, pero al principio lo dudaba, sus piernas no le hacían caso, era normal, tenía miedo, miedo de morir, pero sobre todo miedo de que le sucediese algo al niño que estaba entre sus brazos.
Pero no tenía tiempo para dudar o seguir pensando, tomo al niño entre sus brazos y comenzó a correr en dirección contraría a su agresor mientras este le trataba de gritar.
—EESP-ESPERA, NO HUYAS, ¡COF-COF!, ¡NO ME DEJES AQUÍ!–, El hombre logró sacar esas palabras de su boca en dirección de la mujer.
La mujer ni siquiera se giro para ver al hombre, no presto atención a lo que esté le dijera, lo único en su mente era huir para poner seguro al pequeño en sus brazos, siguió corriendo como si del fin del mundo se tratase, ignorando todo lo que la rodeaba.
—¡COF-COF-COF!, N-NOO, AYÚDAME MALDITA SEA, ¡POR FAVOR!–, el hombre suplicaba a la mujer.
Ella lo ignoro, en estos momentos su mente se centraba en un solo objetivo, escapar de allí.
La mujer se había alejado lo suficiente para poco a poco perder la visión en el hombre, no obstante no se detuvo, siguió corriendo, la adrenalina que estaba dentro de ella no la dejaba parar a tomar un respiro.
El yacía en el suelo, ahogándose en su propia sangre, mientras se rascaba todo su cuerpo, el mismo estaba lleno de grietas y se notaba que faltaban algunos trozos de piel en algunas partes debido a la fuerza con la cual el hombre se rascaba. Sus manos y sus uñas estaban cubiertas de sangre y piel, era su propia carne que había arrancado por sí mismo. Su dolor había sido tal que no se pudo percatar que ya no podía ver, incluso aunque lo intentase de nada le serviría, ya que sus globos oculares se habían derretido.
Su cabello había comenzado a caerse, tosía y vomitaba sangre, la piel de su cara estaba agrietaba, no podía respirar correctamente pues algo ocurría con su sistema respiratorio, algo en definitiva lo estaba matando.
Él no sabía que había ocurrido, el porqué de todo el sufrimiento que había acumulado, desconocía porque estaba muriendo de una forma tan brutal cuando sólo estaba asaltando a una mujer cualquiera, no podía comprender como de la nada se desató en su cuerpo toda clase de dolor y sufrimiento.
—A-Alguien, por favor ayúdeme...–, Fueron las últimas palabras que salieron del hombre, fue un débil murmullo, como si ya no poseyera fuerzas para hablar, en definitiva ya no tenía fuerza para seguir viviendo.
El hombre había muerto.
Sus últimas palabras fueron un débil murmullo, incluso al borde de la muerte, después de todo el dolor, intento pedir ayuda al final, pero nadie vino, nadie lo ayudó, nadie estaba para precenciar el escenario de su muerte que yacía en ese callejón.
En definitiva era una muerte horrenda, el sufrimiento era inimaginable, era algo por lo que ningún humano debía pasar nunca.
El hombre no sabía, era que todo lo había causado el niño que estaba en brazos de la joven mujer de cabello verde.
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Boku no Hero Academia: El Quirk Maldito (VERSIÓN DESESTIMADA)
ActionMidoriya Izuku tiene 5 años, al ser diagnosticado sin Quirk, la Sociedad lo marginó, creando una gran oscuridad dentro de él. Lo que no sabían era que su Quirk aún no había despertado y si este lo hacía, sería la perdición de la humanidad... Niño M...