-Solo eres un idiota sin Quirk, que podrías hacer en contra de nosotros-, decía un niño alto mientras pateaba a otro niño de menor tamaño.
Se encontraba en el suelo, en posición fetal, con muchos moretones visibles en su cuerpo, se abrazaba a sí mismo intentando evitar que le causarán más dolor. Era un niño de cabello verde con un peinado que destacaba por sus risos.
-Deberías aprender que nadie te quiere cerca, nadie en la clase te soporta, incluso les enfermas, les das náuseas, hasta nos quitas las ganas de comer-, Otro niño habló causando más dolor, aunque esta vez era psicológico.
Lo que el niño decía no era mentira, los otros niños de verdad se sentían con náuseas cuando estaban cerca de él, muchos perdían el apetito, otros tenían dolores de cabeza de la nada y habían algunos casos de otros que vomitaban. Era verdad, algo con lo que vivía, sabía que todo lo que le pasaba a los otros niños era cierto.
Lo que no sabía era cómo pasaba, más bien, no sabía porque pasaba, el no poseía tal poder, de hecho no poseía ningún tipo de Quirk, nada que pudiese explicar porque causaba esas sensaciones en sus compañeros.
-Al final la única explicación es que esta maldito-, decía el niño alto mientras posaba su pie sobre el niño estaba en el suelo.
-¡Si exactamente, esta maldito y tampoco tiene Quirk!, jaja-, el otro niño hablo mientras se reía de la situación.
-K-Kacchan...-, El niño en el suelo murmuró en dirección detrás de la pareja de niños que le estaban molestando.
Era un niño alto, de cabello amarillo y puntiagudo, por su estatus detrás de los otros dos se podía suponer fácilmente que era el líder del grupo.
-¿Hmmm?, ¡Quien te dijo que podías llamarme de esa manera con tanta confianza Deku!-, El rubio habló de manera amenazante, haciendo notar su autoridad en el grupo.
-Solo eres Deku, no tienes Quirk y estás maldito, deberías de morir y volver a nacer, quizás así podrías servir para algo-,
El rubio y sus dos amigos eran uno de los pocos niños que no se veían afectados por náuseas o falta de apetito, pero eso no les impedía molestar al niño en el suelo.
-K-Kacchan, yo solo...-, El niño en el suelo volvió a murmurar.
-¡TE DIJE QUE NO ME LLAMARAS ASÍ!-, El niño grito mientras expulsaba pequeñas explosiones de sus manos en dirección del niño en el suelo.
-AAAGGH-, Él niño de cabello verde grito por el dolor.
El abuso físico que había recibido hasta ahora por fin había logrado que el niño se rompiera en llanto.
-Vámonos de aquí, solo hay un Deku llorón aquí, nada que valga la pena...-, El rubio se dirigió a sus dos compañeros.
-Si, Vámonos, ya no quiero tener nada que ver con él-,
-Exacto, de todas formas esta maldito, así que es mejor si nos acercamos a él o nos veremos afectados por su maldición jaja-
Ambos niños respondieron a las órdenes del líder mientras se iban alejando.
Este tipo de sufrimiento, este dolor, estos sentimientos no eran raros para el niño de cabello verde, era normal, desde hace muchos años había sido diagnosticado sin Quirk y era un hecho real de que las personas a su alrededor se sentían mal al estar junto a él. Todo esto había logrado que sufriese una gran cantidad de abusos a diario, pero los que más le hacían daño eran los que provenían del niño rubio.
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Boku no Hero Academia: El Quirk Maldito (VERSIÓN DESESTIMADA)
AçãoMidoriya Izuku tiene 5 años, al ser diagnosticado sin Quirk, la Sociedad lo marginó, creando una gran oscuridad dentro de él. Lo que no sabían era que su Quirk aún no había despertado y si este lo hacía, sería la perdición de la humanidad... Niño M...