Aquellos maravillosos 70... Otra vez

Abriendo el grupo

Hayley abrió la puerta de su clase casi de una patada.

-Oh, Hyde, tu novia. -Se burló Kelso, quien recibió una fuerte colleja por parte del pelo afro. - ¡Au!

-Kelso, como vuelva a llegar alguna gilipollez como esa a mis oídos pienso hacerte un Red.

- ¿Odiar a Eric? Tú lo odias todo.

-No, no es odiar a Eric.

- ¿Hacer que Eric haga las tareas que no te apetecen hacer de la casa?

Hyde ríe. Le encantaba como Red se burlaba de su debilucho amigo.

-No.

- ¿Alejar a todos los tíos que se han acostado con Laure?

- ¡Te daré una buena pata en el culo, atontado! ¿¡Para qué quiero yo alejar a idiotas como tú de esa... cosa?!

La morena tiró su mochila en la mesa situada al lado del de pelo afro. Todos se la quedaron mirando ante su acción y ella hizo una mueca disgustada.

- ¿Qué? ¿Acaso tengo algo en la cara? -Preguntó sarcástica. Todo el grupo (sin contar, claro está, a Jackie) negó con la cabeza rápidamente, aquella chica por alguna razón imponía mucho más que Steven. -Entonces será mejor que dejéis de mirarme tanto, ¡no soy un puñetero cuadro!

-Para Hyde sí. -Un fuerte puñetazo fue lo que adormeció el brazo de Michael. - ¡Au!

-Kelso, esta vez lo digo muy enserio. Cierra el pico de una maldita vez.

Hayle se sentó encima de la mesa mientras entrecruzaba sus piernas y sonreía socarronamente, con guasa ante lo que había escuchado.

- ¿Te has pillado por mí, Hyde? -Preguntó con burla. -Que mono, el chico que va de malote por la vida es más enamoradizo que mi pequeña Gab y no lo quiere aceptar porque le da vergüenza. -Todos excepto Steven rieron ante tal burla. -Pobrecillo, no os riáis de él, que se va a sonrojar.

-Esto es muy gracioso, es la primera vez que alguien ataca a Hyde al estilo Hyde. -Comenta Eric, deseando haber traído palomitas aquel día a clases.

-Es genial, ella da mucho más miedo. -Habló esta vez Fez.

-Si trata así a Hyde, imaginaros lo que nos puede hacer a nosotros. -Dice entre risas Kelso.

Todos se quedan estáticos al llegar a aquella conclusión. En aquel mismo instante un único pensamiento atravesó sus fumadas cabezas al ver a la chica seguir burlándose del otro sin reparo alguno: <<Vamos a morir todos>>

A su mismo tiempo, Jackie y Gabriela se encontraban algo alejadas de sus compañeros de clase. Jackie no dejaba de hablar criticando a gente perteneciente a su supuesto grupo de "amigas". Mientras, Gabriela la escuchaba deseando que le pegasen un tiro y acabaran con su sufrimiento.

-Esa de allí se llama Tiffany, me cae fatal, pero como está en el equipo de animadoras y es un poquito guapa, finjo que me cae bien e intento tratarla normal, no como si fuese mi esclava, cosa que en realidad es pero no se lo hago saber. -Habló de otra de las chicas de su clase, señalándola descaradamente. -Trató de coquetear con Michael, pero me interpuse y se alejó de él nada más supo que era mi novio.

- ¿Qué le hiciste?

-Nada, no le hice nada. -Al recibir la acusadora mirada de la rubia, la otra terminó confesando. -Bueno, vaale, quizás la asusté un poco, un poquito solo. -Hizo un gesto con los dedos indicando un mínimo espacio. -Un pelín.

- ¡Jackie!

-Que quejica eres, no pienso invitarte a mi fiesta de pijamas.

-Ya ves tú que dolor... Es decir, -Se corrigió automáticamente. - ¡jope, y yo que estaba deseando que me dieses la privilegiada oportunidad de ir a una de las famosas fiestas de pijamas de Jackie Burkhart!