Letters to the Love of my Life

02;;Dear Albus

Querido Albus:

Estoy seriamente preocupado. ¿Porque después de todos estos años sigues metiéndote en mi cabeza? Es detestable, te aborrezco.

Pareces un parásito, metiéndote en mi mente cuando te apetece, sin mi consentimiento, y ya que no puedo decirte esto en persona, he decidido que esta libreta que tenía por ahí será nuestra manera de comunicarnos.

Han pasado casi tres décadas desde que te vi por última vez, no lo entiendo, ¿acaso me has echado una maldición? ¿Te diviertes, eh? Tampoco me sorprende, siempre te gustó jugar con mis pensamientos, desde que éramos jóvenes.

Odio la dependencia, lo sabes, así que te ruego que pares, sal se mi cabeza, actúas de forma rastrera y destrozas mi paz cuando te apetece. Detente.

No me dejas dormir, no me dejas leer, ni si quiera me dejas organizar mi triunfo. ¡Eres tan rastrero! Es como si supieras los momentos en los que más necesito estar concentrado para aparecer abruptamente y arruinarlo todo.

Esta mañana es el claro ejemplo de esto. Estaba escribiendo una carta, cuando, para variar, apareces tú. ¿sabes que? Sin quererlo, he escrito al final:

"Te echo de menos"

Curiosamente pensaba en tí. No, yo no pienso en ti. Fuiste tú el que se metió en mi cabeza de nuevo. Odio que hagas esto, me pone enfermo pensar en ti tan repetidamente, como si fuera una rutina, es como que en todo lo que hago, hay una parte de ti, y aborrezco esto. No me gusta la dependencia, insisto.
Eres un idiota sentimental, Dumbledore.

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Grindelwald dejó su pluma en el tintero. Muy al contrario de lo que pensaba, había tardado apenas diez minutos en escribir aquello, en decirle lo que pensaba. Lo leyó un par de veces, casi asustandose por lo que él mismo había escrito, porque era verdad hasta la última palabra.

Bufó negando, que patético se veía aquello, tenía muchas ganas de arrancar esa hoja y lanzarla a la chimenea, como había hecho con la carta, pero en el último momento, se detuvo. Cerró la libreta, y la tiró de mala gana al cajón, cerrando este después.

¿Por qué le daba tanta rabia pensar en ese hombre?