09;;Dear Gellert

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Querido Gellert:

Ya ni si quiera se que decirte, literalmente no me ha sucedido nada esta semana, que por cierto, llevo sin hacer nada completamente. No sé que hacer, reconozco que me estoy comportando como un cobarde con la gente que me necesita, estoy siendo egoísta otra vez. Pero por otro lado, ¿acaso no es injusto? Nadie sabe de mi situación, nadie sabe el verdadero motivo por el cual me echo hacia atrás, y ya no se que hacer, en serio.

Pero no quiero aburrirte con mis sentimentalismos, sé que los aborreces, yo también los comienzo a aborrecer.
Ojalá pudiera saber lo que piensas, aunque sé que no me gustaría nada la respuesta que le darías a estas cartas, ya que seguramente me odias y no quieres saber nada de mi hasta que llegue el día que trates de destruirme porque soy un obstáculo en tu camino, no sabes lo que duele que ya no me veas como lo hacías cuando éramos vecinos jóvenes y llenos de ganas de pasar el tiempo al lado del otro.

Yo sigo queriendo pasar mi tiempo a tu lado. Disculpa de nuevo los sentimentalismos, hoy no estoy de especialmente un buen humor.

Espero que tengas un buen día, Gellert

Con mucho cariño, Albus Dumbledore

{...}

Sinceramente, el hombre pelirrojo sentía que el tiempo pasaba diez veces más despacio de lo que debería pasar desde que no le permitían dar clases en Hogwarts, porque su cabeza no tenía nada con lo que entretenerse y se comenzaba sentir decaído, dándole vueltas a temas que ya no tenían arreglo, como la muerte de su hermana, o el hecho de verse incapaz de enfrentarse a alguien tan amado como lo era Gellert Grindelwald.

Dumbledore se dejó caer en el sillón mirando al techo fijamente, se aburría demasiado, y se había leído una pila de libros entera en aquella semana libre.

¿Algún día sería capaz de enfrentar a Gellert?

Esa era una pregunta sin respuesta por el momento, porque sentía que sus sentimientos aún pesaban más que el sentido común.

Letters to the Love of my LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora