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Las gigantescas manos de Jin le sujetaron la cintura y la pierna para evitar que cayera, follándolo duro contra la puerta de su casa.
Namjoon enredó sus brazos alrededor del cuello del mayor y se dejó besar con rudeza y con pasión mientras su pene se ponía rígido entre ambos cuerpos, sintiendo que llegaría al éxtasis pronto.
La boca de Jin le mordió el cuello y luego lo masturbó. Namjoon perdió el control y se contrajo hasta sentir la simiente de Jin quemar el látex. Sus cuerpos sudorosos se quedaron estáticos, soportándose uno al otro.
—Quiero salir contigo —dijo Jin de repente, susurrándole al oído.
Namjoon casi rio por eso.
—Ya sales conmigo.
—No me refiero a esta forma, hablo de que seamos algo más. —Se detuvo, saliendo del interior de Namjoon—. Sé que aún es pronto y por eso quiero que salgamos, quiero conocerte más.
—Jin...
—Lo que siento por ti no es solo atracción física, Namjoon.
El menor se mantuvo muy quieto y en silencio mientras veía los ojos de Jin mirarlo muy profundo. ¿Estaba listo para una relación? Es decir, no ahora, pero Jin le había propuesto pensarlo y tomarse su tiempo, sin embargo, Taehyung seguía muy clavado en su mente. ¿Cómo podría lidiar con eso?
—Tú... ¿Lo amas?
Namjoon parpadeó repetidas veces, notando como Jin se movía para quitarse el condón, caminando naturalmente por la casa. El menor lo siguió hasta el baño, viendo como éste botaba el látex en la cesta de basura.
—¿A qué te refieres? —preguntó finalmente.
Jin sonrió.
—A si amas a Taehyung, Namjoon. —El menor inspiró hondo, abrazando su desnudez con los brazos y pasando saliva por su garganta desierta. No podía mentirle—. Está bien, debe de ser difícil. No tienes que darme explicaciones.
—Jin yo...
—Está bien, en serio. — Jin le sonrió, caminando hacia él—. Me esforzaré, porque de verdad me gustas mucho.
Namjoon frunció el ceño, sin entender con claridad las palabras del mayor, pero se dejó llevar cuando Jin le tomó la mano para darse una ducha.
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