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── Catorce

Taehyung no dejó de analizarlo durante varios minutos, notando su mirada perdida en el móvil mientras desplegaba las esquinas de sus labios hacia arriba.

—¿Hablas con Jin?

Namjoon dio un pequeño salto en su silla, dejándose caer en el respaldar de esta después del susto.

—¿Hace cuánto que estabas parado ahí?

El mayor se encogió de hombros y caminó con arrogancia hacia Namjoon.

—No mucho, la verdad. Entonces, ¿vas en serio con él?

—¿Te importa?

El mayor se sentó frente a él.

—Me importa como amigo.

Como amigo, por supuesto, porque solo eran eso. Namjoon mostró una sonrisa ladina y tomó algunos papeles para darle una mirada rápida.

—Ayer... Fue una coincidencia que a tu novia se le ocurriera ir al zoológico.

—Lo fue, sí.

Un silencio ocultó sus emociones de repente, y Namjoon se mordió el labio inferior para aminorar la ansiedad.

—Hoy saldré temprano, terminaré todo antes de las cuatro —avisó Namjoon.

—¿Saldrás con él?

Namjoon apretó los labios.

—En serio, ¿por qué te importa tanto?, ¿no superas que esto haya acabado?

Taehyung soltó una risa seca, mirándolo con dureza.

—¿Ahora no podemos ser amigos? Yo te cuento mi mierda y tú te las guardas. Es como si no te conociera, Namjoon.

El menor inspiró, dejando los papeles a un lado.

—Quiere que yo sea su novio.

Taehyung se rio amargamente.

—¿Te lo pidió antes o después de cogerte?

Namjoon le restó importancia, tomándolo como una forma de divertirse mientras mostraba un gesto burlesco.

—Después, aunque aún tenía su pene dentro de mí, en realidad.

Sonrió cuando vio a Taehyung cruzar las piernas y ladrar la cabeza, como si su cuello de repente le doliera.

—¿Qué le respondiste?

—Nada.

—¿Nada?

—Él respondió por mí, dijo que saliéramos más para conocernos y eso está bien para mí.

—Ya veo. Eso es genial, ¿no? Que tengas a alguien.

—¿Y ya se lo pediste?

—¿Qué cosa?

—Matrimonio. ¿Ya se lo pediste a tu novia?

Taehyung cambió el peso de sus piernas.

—Lo iba a hacer anoche, pero ella actúa extraño y solo enfatiza mi ausencia. —Se alzó de hombros, restándole importancia—. Le daré tiempo, no tengo prisa.

Namjoon asintió, sintiéndose extraño por el evidente comportamiento de Taehyung. Comenzaba a pensar que él estaba perdiendo el sentido de su vida y no sabía qué hacer al respecto.