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Miró el reloj en su muñeca izquierda y pasó saliva, viendo a lo lejos como Taehyung forzaba una sonrisa y dedicaba una mirada de muerte a Jin.
Se rascó la parte de atrás de la nuca como si tuviera comezón y luego le sonrió a su novio cuando lo vio acercarse.
—¿Qué haces aquí? —fue lo primero que dijo, sin sonar grosero.
Jin se alzó de hombros, mirándolo de una forma tierna y encantadora
—Arreglé una computadora aquí cerca y quise venir a saludar. ¿Está mal si lo hago?
Namjoon tomó su mano y lo adentró a la oficina, cerrando la puerta mientras miraba fijamente a los ojos de Taehyung.
—No está mal —dijo, caminando lentamente hasta estar frente a su novio—, solo me sorprendió.
El mayor lo envolvió en sus brazos y le besó los labios con ansias, pero a la vez con parsimonia.
—He notado algo —susurró Jin, separándose levemente del menor—. He notado que no le caigo bien a tu amigo.
Namjoon se lamió los labios, bajando la mirada, completamente avergonzado.
—Lo siento.
—No es tu culpa, son sus estúpidos celos. — Namjoon alzó la mirada, con ojos grandes que demostraban su sorpresa—. Bueno, ¿y como no tenerlos?
Namjoon era un hombre adulto, no debía de sonrojarse por esas palabras, pero Jin lo hacía sentir como un adolescente y eso le hacía sentirse lejano a quien era en realidad.
Soltó un bufido y caminó detrás de su escritorio, sintiendo como su cuerpo comenzaba a echar fuego.
—Él no está celoso —afirmó.
Jin se volteó, mostrando una sonrisa ladina.
—Si, por supuesto.
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