No te enamores //bnha// Todobaku

Capítulo 21

Ya había pasado una semana desde que inició el periodo de celo, en la manada todo era un caos, sobre todo para cierto lobo pelirrojo que esperaba con ansias la llegada de su novio.

- Lo hemos buscado en los alrededores,- añadió Mina llegando al lugar en el que se encontraba la pareja del alfa- nada.

- ¡Pues seguir buscando!- gruñó

- No hay señales de él, Kirishima... y si...- esta vez habló Sero

- ¡No! ¡Me niego a pensar que está muerto!

Ambos lobos se fueron intimidados, saben bien que la lealtad y el amor que el pelirrojo procesaba hacia su alfa era enorme, por lo que no podían discutir con él. Por otro lado, un rubio lobo observaba todo apenado, pues, aun sabiendo que Kirishima jamás cortaría con Bakugo, se dejó llevar por sus palabras.

Se acercó a su amante cuidadosamente, no quería enfadarlo más de lo que ya estaba, aunque de poco sirvió, pues solo su presencia bastó para enfurecer al pelirrojo.

- ¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡Ves a buscar a Bakugo!- Kaminari bajó la cabeza- ¡¿Estás sordo?!

- Yo... me voy de la manada- aquella palabras calaron a Kirishima como si de agua helada se tratase

- ¿Q-qué?

- No soporto el amor que le tienes a Bakugo... me hace daño y... por mucho que decías que me amas, sé que era mentira.

- Denki... yo te amo, pero estoy preocupado- soltó aire pesadamente- te prometí que cortaría con él, y pienso cumplir mi promesa- el rubio sonrió, le asustaba que su amado lobo prefiriese al alfa, pero nadie puede negarse a un corazón enamorado.

No muy lejos de allí, en la aldea de los hombres se encontraba ese cenizo licántropo que tanto buscaban, dormido sobre el desnudo pecho del vampiro que lo marcó.

Los rayos de luz comenzaban a molestar, Bakugo estaba demasiado cómodo para levantarse. Sin duda estaba sobre un colchón, pero su cabeza descansaba sobre otra cosa, y esa cosa desprendía un calor reconfortante y un olor... un olor... el cenizo abrió los ojos rápidamente, mirando al ser sobre el que dormía, un chupa sangre.

- Mierda- intentó levantarse, pero el vampiro lo tenía agarrado por la cintura.

Únicamente sentía las sábanas contra su piel, así como la piel del contrario cosa que lo espantó. Quitó las sábanas, efectivamente estaban sin ropa. Deseaba arrancarle la cabeza al bicolor, pero tuvo que contenerse, no quería empezar otra guerra.

- ¿Ya te has despertado?- preguntó de golpe un soñoliento vampiro

- ¡Aléjate, bastardo!

- Por lo que veo se te ha quitado el celo... que lástima- se levantó y vistió sin inmutarse. Katsuki intentó imitarlo, pero no pudo a causa de un gran dolor en su parte trasera.

- Maldito mitad-mitad, ¡por tu culpa me duele todo! ¡Sabías que los lobos en celo somos vulnerables, ¿verdad?! ¡Aprovechado!

- Siento decirte, Bakugo, que fuiste tú el que insistió- rio el vampiro, acercándose a él peligrosamente- y te recuerdo que, anoche, no querías que parase- las mejillas del cenizo tomaron un ligero tono rosado.

Se levantó de inmediato, intentando evitar ese dolor punzante que le recordaba el terrible error que acababa de cometer. Se vistió y salió por la puerta, corriendo hacia su manada, dejando al heterocromático solo.

- ¡Bakugo!- Kirishima divisó a su actual novio en la lejanía y echó a correr como alma de lleva el demonio, abalanzándose sobre él.

- ¡Joder, pelo mierda!- cuando el pelirrojo saltó en sus brazos este calló al suelo, haciéndose aún más daño.