Sessions Of Love (Satzu)

Capítulo 39

Narra Sana

-Soy una estúpida, después de esto Tzuyu no querrá volver a verme. Es que ni siquiera sé si lo siento solo estaba pensando y voy y lo mando ¿Hay alguien más estúpida que yo? Vamos díganlo están en confianza.

-No – respondieron Momo y Rosé al mismo tiempo y de ahí se largaron a reír.

-No estoy para risas, es enserio – me senté al medio de las dos – ni siquiera me ha respondido el mensaje.

- ¿Y qué esperabas? De seguro Yoda ya compró un boleto de avión para la India así no te ve más – Rosé y yo la quedamos mirando – es broma estúpidas, pero de seguro está en estado de shook.

-Lo sé y es mi culpa – llevé mis manos a mi rostro – soy una estúpida.

- ¿Quieres dejar de hacer eso? Quedaras más idiota de lo que ya lo eres – dijo Rosé abrazándome.

-Deberíamos salir, por unas copas no sé. Nos haría bien.

- ¿A quién le haría bien eso? – preguntó Momo – Sigo sin entender lo tuyo con Mark de todas formas, tendrás que explicarnos eso.

-Momo tiene razón – respondí mirándola.

-Pero ahora no quiero hablar de eso, quiero beber, emborracharme y olvidarme de él por esta noche, aunque sea.

- ¿Y por eso quieres ir a un bar? – dijo Momo – ¿Qué clase de chica eres? Dios.

- ¿Qué clase de chica eres tú que no quiere ir? – le pregunté a Momo – quien eres y que hiciste con Momo – todas reímos.

-Nada, solo creo que llego el momento de dejar de conocer a idiotas y quedarme en mi casa mirando películas malas, comiendo chatarra y bebiendo tragos hogareños con mis dos mejores amigas de todo el mundo.

-Te gusta Heechul – asentí.

-No lo quería decir, pero Sana tiene razón, te gusta ese idiota.

-No, claro que no. Como creen – Momo se comenzó a ruborizar – dejen de mirarme – nos dio la espalda.

- ¡OH DIOS MÍO TE GUSTA! – grité saltando sobre ella – te gusta, te gusta. No te gustaba alguien desde...

-Ni lo nombres- dijo Momo – y deja de saltar encima de mis piernas que no soy Yoda.

-Momo eso es jugar sucio – golpee su brazo – dudo que me responda el mensaje, dudo que hablemos hasta el lunes y creo que desde este momento comenzara a agonizar.

- ¿Por qué eres tan dramática? A veces no sé porque no estudiaste teatro – dijo Rosé levantándose y noté que comenzó a hacer algunos tragos – si no saldremos a beber entonces beberemos acá y contaremos nuestros problemas ¿Listo?

- ¿Cómo cuando teníamos 10 años? – dijo Momo y las dos sonreímos – no es mala idea – iré por algunas cobijas, como que bajó la temperatura.

-Gracias – dije mirando a esas dos chicas – gracias por siempre estar conmigo.

- ¿Y a donde más iríamos? No seas idiota – sonreí con las palabras de Momo. Yo sabía que ella no era de muchas palabras y que no sabía ser del todo tierna, pero si sabía cómo hacerme reír cuando era necesario.

Agarré mi celular y mandé un mensaje

Sana:

Nunca quise asustarte, lo siento Tzuyu, lo siento mucho

Con ese último mensaje se fue lo último de dignidad que me quedaba.

Narra Tzuyu

-Tzuyu no puedes no responderle, tienes que hacerlo está desesperada.

- ¿Mando otro?

-Si

- ¿Qué dice?

-Que lo siente mucho y que nunca quiso asustarte.

- ¡DIOS ES TAN LINDA! – dije agarrándome la cabeza.

- ¿Si es tan linda porque mejor no la llamas y hablan?

-No puedo – dije mirando a mi hermana – puedo vivir con el hecho de querer a alguien, pero amar significa estar enamorada y estar enamorada es aceptar a la otra persona con todo e imperfecciones y no sé si estoy lista.

-No puedo creer lo que estoy escuchando – Kyulkyung lanzó mi celular a uno de los sofás y se sentó a mi lado - ¿Te estas escuchando lo que dices?

-Si, supongo que sí.

-Yo creo que no – dijo tomando una de mis manos con la de ella – la primera vez que me enamoré tenía 17 años. Creí que sería el amor de mi vida, que duraría con él hasta que mi piel se arrugara por completo y ya no tuviera ganas de seguir follando porque me había convertido en una anciana de mierda – sonreí – pero no fue así, terminamos a los dos años después, quedé con el corazón roto a mas no poder, pero te puedo jurar que darte la oportunidad de amar es lo más hermoso que te puede pasar – sonreí – ¿Uno sufre? Si ¿Pero es feliz? Si y mucho.

-Tengo miedo, no sé cómo manejar esta situación.

-Aún tienes mucho tiempo para conocerla, pero son dos personas que nunca antes habían tenido una relación es obvio que sientan mucho y en tan poco tiempo – acarició la piel de mis manos – no seas idiota, no cometas los mismos errores que nuestras madres.

-Lo sé, pero por el momento no puedo hablar con ella.

- ¿Cuándo lo harás?

-El lunes.

- ¿En el instituto?

-Si, tengo que llevarle unas cosas que se le quedaron.

-Bueno espero que te vaya bien – dijo levantándose – estoy muerta ¿Te molesta si me voy a dormir? – sonreí.

-Claro que no – me levanté y la abracé – buenas noches Kyulkyung.

-Buenas noches hermanita, que descanses.

Me lancé al sofá donde había caído mi celular, lo tomé en mis brazos y vi el mensaje.

–Mierda – dije mirando al techo.

Tzuyu:

Lamento mucho no responder antes, tuve una conversación muy entretenida con Kyulkyung y creo que comenzamos muy bien.

Sana:

¿Es enserio?

Tzuyu:

¿Qué cosa?

Sana:

Tzuyu, te dije algo y te pedí disculpas por hacerlo, creo que me tienes que decir algo o no?

Tzuyu:

¡Oh! Eso... bueno no acepto tus disculpas y creo que deberíamos hablar el lunes ¿Te puedo pedir algo?

Sana:

¿Qué?

Tzuyu:

¿Te molestaría dejarme tranquila este fin de semana? Creo que tengo, mejor dicho, tenemos muchas cosas que pensar.

Sana:

La única que tiene cosas que pensar acá eres tú, tómate el tiempo que quieras, pero no creas te estaré esperando toda la vida. Adiós Tzuyu.

Quise responder el mensaje de la misma forma brusca que lo hizo ella, pero me calmé. La verdad era que no tenía mucho que pensar, pero si quería mi tranquilidad mental este fin de semana para poder hablar bien con ella el lunes, solo espero que no sea demasiado tarde.

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