Narra Tzuyu
Tenía razón, la vida en Londres era perfecta y es aún más perfecta con Sana y Sally a mi lado. Habían pasado tres años desde que decimos hacer nuestra vida en esta ciudad y no nos arrepentíamos, acá era todo muy diferente a Corea, pero valía la pena.
Habían sido tres años de mucho trabajo y paciencia, ya que Sana con su trabajo en la universidad de Oxford no le quedaba mucho tiempo para mí y para Sally, pero cuando lo teníamos lo aprovechábamos al máximo. Había días en que nos mirábamos y nos preguntábamos ¿Que hacíamos en este país? ¿Porque no volvíamos? Así todo sería más fácil, empezando porque a Sally la podrían cuidar todas las idiotas de sus tías que tiene allá, en cambió acá tenemos que cambiar la niñera una vez al mes.
En estos tres años habían pasado algunas cosas, Sana ya estaba completamente considerada como una de las mejores profesoras de la universidad de Oxford, por no decir la mejor, todos los meses la entrada de nuestra casa estaba repleta de alumnos, ex alumnos que le escribían para darle las gracias o pedirle alguna carta de recomendación de trabajo. Sabía que ella estaba cansada, pero, aun así, cada vez que respondía esas cartas lo hacía con una sonrisa en su rostro y eso era lo que más me gustaba de ella. Sally, por otro lado, entró al colegio y cuando le preguntaron con quién vivía dijo "Con mamá y con mami" claramente nadie en ese salón entendió lo que Sally quiso decir, así que no encontró nada mejor que pararse frente a su curso, al cual no conocía y comenzar a contar la historia. Habló sobre Junmyeon y la historia de amor entre Sana y yo, después al colegio se le ocurrió la magnífica idea de hacer "Un día con los padres" y ahí todo el mundo hablaba acerca de su trabajo y esas cosas, pero cuando salimos Sana y yo los niños simplemente estaban fascinados con que Sally tenía dos madres y las dos eran guapísimas.
Por mi parte soy dueña del buffet de abogados más grande del mundo, en Londres se encuentra el más grande todos y obvio porque estoy acá. Tengo que viajar muchas veces al mes lo cual dificulta un poco la relación entre Sana y yo, pero después de una buena pelea siempre lo resolvemos de forma sutil. La universidad de Oxford habló conmigo para impartir clases de derecho, era una gran oportunidad, pero les dije que iba a acceder solo si yo podía formar mi horario porque no podía trabajar en tiempo completo y ellos aceptaron, así que, por ende, podríamos decir que Sana y yo pasamos juntas todo el día.
Cuando entramos a la universidad no duró mucho nuestro secreto como pareja, claramente el director y el rector de la universidad eran consciente de esto y nos habían dicho que querían discreción, bueno fuimos discretas hasta que un alumno nos vio tomadas de las manos y besándonos en el cine en nuestro día libre. Como esto no ocurrió en instalaciones del edificio no tuvimos más problemas, obviamente hablamos días después con el alumnado y todo se resolvió.
Obviamente no todo había sido color de rosas, a los dos años de estar viviendo acá habíamos decidido que sería hermoso tener un hijo, comenzamos el tratamiento, pero cuando íbamos por la mitad el doctor me dijo que por el accidente que había tenido mi útero no estaba apto para resguardar un bebe por nueve meses así que simplemente lo dimos por perdido. No era como si con Sally no nos bastara, porque a Sally la amaba como si la hubiera parido yo, pero otro hijo, en nuestra nueva vida hubiera sido increíble.
-Yo no entiendo porque nos tenemos que despertar tan temprano mamá – comenzó a discutir Sally.
-Esos son los horarios del aeropuerto, todos los que viajan tienen que estará dos horas antes que el avión parta.
-Bueno esa regla es una mierda.
- ¡SALLY! – sí, Sally estaba aprendiendo malas palabras con ese acento ingles que tanto le gustaba.
-Lo siento – se lanzó a mis brazos – tengo sueño mamá.
-Lo sé y yo y tu mamá también tenemos sueño.
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Sessions Of Love (Satzu)
FanfictionNo importa cuanto lo intentes, ni cuanto esfuerzo le coloques a no sentir, no importa cuantos obstáculos tu misma te coloques, ni cuantas historias fantásticas inventes en tu cabeza porque siempre habrá alguien en el mundo que te haga ver y entender...