"Esta es la sala de reuniones, la puerta que pasamos en el corredor de la derecha es el salón principal de eventos, en la parte de arriba esta la sala de música y canto, abajo es el comedor de hombres y derecho en aquel pasillo está la biblioteca, atravesando el jardín los dormitorios de los chicos, del otro lado de la biblioteca cruzando el campo de entrenamiento y gimnasio están los de las chicas, supongo que no tengo que explicarte porqué está prohibido ir a ese lado" el eco de la voz del chico pelirrojo, resonó en la cabeza de Atsushi mientras apresuraba sus pasos para ir a la par del otro, que sin tomarse un respiro para indicar correctamente que era cada habitación había arrastrado al albino por todo el instituto.
Como alumno recién ingresado, el director Taneda le había pedido a Nakahara Chuuya alumno de segundo grado que, estratégicamente se encontraba cerca de la oficina del director, le diera el recorrido al nuevo integrante del colegio y lo ayudara a instalarse correctamente. A cambio, anularía sus dos semanas de castigo por haberlo encontrado metido en medio de una pelea.
Quizá el término "pelea" era exagerado; lo que ocurrió fue que los murmullos de los alumnos llegaron a sus oídos con la noticia de que Chuuya estaba golpeando innecesariamente, por tercera vez en lo que iba del mes, al chico del cuarto aledaño al suyo.
— Chuuya kun — dijo el director Taneda — Esto no puede seguir así — Chuuya suspiró cansado, sin intenciones de contestar o mantener una conversación con su intermediario — Eres el hijo de una familia muy influyente, pero eso no te hace inmune al reglamento de esta escuela, no importa la cantidad de donativos que aporten tus padres, el chico que continuamente agredes también es hijo de una familia influyente, quizá más que la tuya — cuestionó Taneda, empezando a desvariar sobre el punto central — ¿Sabes que si el doctor se entera de lo que le haces a su hijo podrían empezar una disputa familiar digna de los York y Lancaster? Gracias a los Dioses el padre del chico es un hombre en extremo razonable, pero dadas sus conductas y tendencias, nos han encargado de sobremanera su bienestar —
Chuuya comenzaba a ponerse ansioso, no en términos de nerviosismo más bien a punto de explotar en un ataque de rabia — Chuuya kun ¿Me estás escuchando? Respira, inhala exhala1, 2, de nuevo inhala, exhala, me parece — continuó Taneda dejando de ver a Chuuya, (diablos si que era un joven intenso) y recobrando su compostura — Me parece que es mejor que los separe —
Chuuya abrió mucho los ojos y un insulto empezó a escaparse del borde de sus labios causando que Taneda lo interrumpiera justo a tiempo — Ninguno de los alumnos comparte habitación en esta escuela y aún así tu problema de ira se desencadena porque él continuamente se está metiendo en tu habitación, quizá si dejan de ser vecinos, le de pereza hacer todo el recorrido hasta...
— Ni siquiera lo pienses, no lo conoces, si lo cambias de habitación, seguramente terminare por matarlo por las estupideces que hará, nadie más lo puede tener como vecino — interrumpió Chuuya.
—Bueno, quizá no mandarlo al otro lado de los dormitorios, pero separarlos es la única solución que encuentro — respondió Taneda con sorpresa y algo de risa.
— No, déjalo así, te preocupan las familias — una sonrisa sarcástica se asomó de los labios de Chuuya —Causarías más estragos haciendo eso, que lo que yo he hecho, sólo dime mi castigo y terminemos con esto —
— Chuuya san — se apresuró a decir Atsushi alcanzando al mayor — Por favor — pudo articular entre jadeos — ¿Podríamos ir más despacio? — agregó con una sonrisa piadoso en su rostro.
— No —
— ¿Por qué no? — sollozó Atsushi a lo lejos, mientras veía como Chuuya se volvía alejar de su vista — ¡Chuuya san, te has vuelto malo! —
— ¡No digas tonterías ¡— se frenó en seco Chuuya — Es mejor apresurarnos, el receso está por terminarse y los pasillos se llenarán y gente indeseable se conglomera a tu alrededor y tendré que hacer de guardaespaldas y es mejor que evitemos a cierto individuo —
— ¿Qué estás diciendo Chuuya san? — volvió a reincorporarse Atsushi a su lado— Estoy seguro de que Dazai san estará alegre de verme —
— ¡No lo nombres! —
Fue demasiado tarde.
Aquí vamos de nuevo! XD
ESTÁS LEYENDO
Candy
FanfictionAU escolar Soukoku. Shin soukou. Atsushi convence a su papá para que lo deje entrar a un internado junto con sus amigos de la infancia. En su primer día Chuuya es quien lo lleva a dar un recorrido por la escuela, a cambio de pagar su castigo por ha...