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— Si tanto te molesta ¿Por qué no entraste a su club? — preguntaba Yosano.

Los hermanos estaban sentados de una de las butacas disponibles en la pista de atletismo, habían llegado unos minutos antes de la hora acordada.

— Porque no se lo pidió — le respondió Dazai.

Ranpo no era el tipo de persona del que fuera fácil burlarse, eso era un hecho y, era sabido en toda la escuela, algo que, por supuesto no aplicaba a su familia, tanto Dazai como Yosano, sabían los puntos débiles de su hermano mayor, y sobre todo, sabían aprovechar las raras oportunidades que tenían para reírse un poco de él.

— Traición — se quejó Ranpo — No es justo que Atsushi kun acapare toda su atención —

— No es culpa del pobre — contestó Yosano — El ni siquiera conocía a Poe —

— No es justo—

— Tienes que buscar otro método de acercamiento, algo más sutil — seguía diciendo la chica.

— Claro — se le escapó una risa a Dazai — Sutil —

— ¿Algo divertido? — lo enfrentó su hermana.

— Meterte al cuarto del chico que te gusta no es nada sutil —

— Saltar al lago, para que te rescate el chico que te gusta, tampoco lo es —

— Pero a mí me funciono —

— ¡¿A sí?! — comenzó a debatir la chica con tono cada vez más alto.

— Cállense los dos — les gritó el mayor — Estamos hablando sobre mí. No importa que no me haya invitado a su club, porque en realidad no tengo ningún interés, a mí me gusta él, así que Dazai cuando Atsushi venga, te encargarás de hacer que entre al club de Poe, a cabio de que Poe se una a las porristas con nosotros —

Dazai suspiró — ¿Tengo qué? —

— Me lo debes, si estoy aquí es por tu culpa y, en contra de mi voluntad —

— Está bien —

Yosano que había dejado de prestarles atención, desde su posición sentada en lo mas alto de la butaca, balanceaba sus piernas, cuando dos figuras que se dirigían hacia ellos llamaron su atención, una inconfundible, era la del director de la escuela, y la otra, fue una que no pudo reconocer, sin embargo, era llamativa. Una chica con un andar fino, pero firme con presencia admirable, y un increíble pelo color rojo que ondeaba con las corrientes del viento.

Sin perder ni un segundo de la trayectoria de aquella pareja que se acercaba hacia ellos, Yosano habló, llamando la atención de sus hermanos — ¿Quién es ella? —

Taneda sensei y su acompañante había arribado a los pies de los chicos.

— Anne san — se sorprendió Dazai al verla y respondiendo indirectamente a la pregunta de su hermana.

— Kouyou sensei— intervino Taneda — Dazai kun, debes llamarla sensei —

— Ya veo — habló Ranpo — Tendremos entrenadora —

— ¿Qué? — se quejó Dazai — Eso no era parte del plan —

— Lo es ahora, Kouyou san, conoces a Dazai kun, es el capitán del equipo, espero que puedan trabajar juntos — declaró el director.

— Lo haremos — contestó enérgica Yosano — Yo soy Akiko la sub-capitana — se presentó ante la pelirrojo, con ánimo resuelto que, sus hermanos a su espalda parecieron notar, volteándose a ver algo sorprendidos, no hace mucho Yosano, parecía estar pasando por una etapa complicada, pero ahora estaba como si nada — Y hermana mayor de Dazai — continuó la chica — Pero parece que ya se conocen —

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