Candy

F

Era de mañana y Atsushi parado frente a su puerta se debatía entre salir o no, según las instrucciones que había recibido el día anterior, el desayuna sería servido en exactamente 20 minutos, tiempo suficiente para atravesar el campus y llegar al comedor y encontrar un buen lugar junto a sus amigos, sin embargo el reloj seguía corriendo y sus extremidades seguían sin moverse, estaba paralizado la verdad era que le atemorizaba encontrarse frente a frente con Akutagawa y que ninguno de sus amigos estuviera cerca para auxiliarlo.

Tres golpes a su puerta lo sacaron de su estupor haciendo que su corazón se acelerara y comenzara a sudar frío — ¡Atsushi! — la alegre voz de Ranpo lo sacudió devolviéndole el alma al cuerpo — Atsushi apresúrate — tomando la perilla con sus manos aún sudorosas logró abrir la puerta — Atsushi — le gritó Ranpo en la cara — Te ves pálido, ¿Se te bajo el azúcar? Vamos vamos, seguro que con el desayuno te repones quita esa cara — dio media vuelta y comenzó a caminar seguido por el albino.

— Pensé que...—

— Que era Akutagawa, lo sé, pero cómo es tu primer día oficial en la escuela decidimos que te ayudaríamos, Kunikida te va a dar los horarios exactos en los que es menos probable que te lo encuentres, se supone que Dazai vendría a despertarte hoy y te acompañaría al comedor —

— ¿De verdad? No mencionó nada anoche —

— Tuvo un compromiso, pasó a mi cuarto hace unas horas a avisarme que no podría      escoltarte —

— Eres muy amable Ranpo san —

— ¡Ya lo sé! — contestó Ranpo alegre.

— Espero que Dazai san se encuentre bien — comento Atsushi en su recorrido por el camino hacia el comedor, mientras Ranpo sacaba de su bolsillo un embace pequeñito de jugo — ¿Qué dices? — pregunto sorbiendo su bebida.

— Es que Chuuya san se veía tenso alrededor de Dazai san y anoche muchas cosas sucedieron y tal vez fue mi culpa que ellos se enojaran... Dazai san me dijo todas esas cosas de estar juntos, y reponer el tiempo perdido yo sabía que bromeaba, pero quizá Chuuya escuchó algo y si hubiera sido yo el que...

— Atsushi — lo interrumpió Ranpo — De nuevo estas parloteando, su pelea no tiene nada que ver contigo, ellos estarán bien, el asunto que tenía Dazai es Chuuya —

— ¡Oh! — dijo el albino aliviado y admirado por lo concurrido que se encontraba ya la sala.

Habían llegado al comedor y Ranpo mando al menor por los almuerzos de ambos mientras el esperaba con el resto de sus amigos.

— Pensé que Dazai lo traería — comento Kunikida.

— Tuvo un asunto — repitió Ranpo.

— Y tú te ofreciste a traerlo que buena persona eres — exclamó Yosano — ¿Qué es lo que te dará a cambio? —

— Todos sus postres de hoy — contesto sonriendo su hermano — ¿Y el resto?

— Los Tanizaki fueron por bebidas a la máquina expendedora — habló Kunikida.

— Yo vi a Ango con Oda sensei — comentó Yosano — Y Akutagawa está en aquella mesa con Kaji y el resto —

— ¡Ja! Está evitando a Atsushi — se burló Ranpo.

— Es lo más inteligente, si no se puede controlar, lo mejor es que no tengan contacto — repuso Kunikida.

— Hablando de evitar, ¿Qué hace Chuuya entrando sólo al comedor? — pregunto Yosano a Ranpo — ¡Creí que estaría con Dazai!, ¿No le diste la llave? —