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Este es largo O.o


— ¡Eso es horrible! ¡No me voy a poner ese trapo! —

— Pero...

— ¡Ya no soy una niña! ¿Por qué no te lo pones tú si tanto te gusta? —

— ¡Por qué sólo hay uno y lo compré para ti! La próxima vez compraré a juego y así los dos podremos vernos iguales —

— No — Yosano hizo una mueca de asco.

— Además ¿Qué diría de mí mi marido si me ve saliendo en vestido? — el doctor Mori Ōgai se sonrojó.

— Que has tocado fondo — lo interrumpió en medio de su fantasía Yosano — Pero papá es demasiado bueno, ya te ha aceptado antes con todo y tus fetiches enfermos —

— ¡Ah! Mi Akiko chan no tiene piedad — Mori dejó car el vestido con el que perseguía a su hija para correr a estrujarla — Se parece tanto a mi —

— Eres ruidoso, despertarás a Ranpo si sigues gritando — se intentó zafar de los brazos de su padre — Y no soy una muñeca no puedes vestirme a tu antojo —

— De niña eras tan linda y te lucían tan bien los vestidos esponjosos — recordó Mori soltando su agarre, dejando escapar a su hija — Usa un vestido así una última vez, por favor — rogó el doctor.

— Lo voy a considerar — contestó a regañadientes Yosano, los ojos de su padre se iluminaron — Pero la decisión final será completamente mía — aclaró la chica.

— De acuerdo, hoy puedes ponerte lo que quieras, pero para el baile de debutantes usarás uno de los vestidos que yo elija para ti— soltó Mori feliz.

Era una tradición antigua, que las hijas de las familias más influyentes se presentaran de manera oficial ante la sociedad en una elegante fiesta que reunía a las nuevas señoritas junto con los jóvenes hijos de dichas familias con la finalidad de entablar nuevas relaciones o reforzar vínculos. En todo caso, era una ocasión especial, y Yosano siendo la única hija de la familia y nieta de Natsume sensei, Mori esperaba con ansias su baile debut, que por razones que le resultaban desconocidas, su propia hija había aplazado en ya dos ocasiones.

— No sé cuál es tu urgencia por exponerme al mundo, ¿Tanto quieres conseguirme un marido, que cualquier imbécil millonario es bueno? —

— ¡No es nada eso! — reaccionó Mori indignado — Si alguien se atreve a posar un dedo sobre ti, lo mataré — pronunció su padre siniestro.

— ¿Qué significa eso? —

— Que ningún imbécil es digno de mi Akiko chan y si alguien se atreve, si quiera mirarte inadecuadamente, será la última visión que tenga, ¿Aunque quién no moriría feliz habiendo visto a mi niña? —

— Para por favor, esto es demasiado incómodo —

— ¿Qué color te hará resaltar más? — parloteaba Mori habiendo recuperado su tono habitual, ignorando las quejas de su hija — ¿Verde?

— ¡Ahhh! Cómo sea —

—¿Rojo? —

— Al menos este año Kunikida estará presente — susurró para si Yosano.

— ¿Qué dijiste de Kunikida? — preguntó su padre totalmente serio.

— Nada —

— A-ki-ko-chan — insistió Mori.

— Basta, no podemos pasar por lo mismo cada vez que vengo a casa —

— Tienes razón, creo que lo mejor será que no regreses a la escuela —

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