VII

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🥀

Narra Fargan

Mire el rostro de mí Willy; tenía los ojos cerrados, un sonrojo notable en sus mejillas y la boca un poco abierta con un hilo de saliva que se unía a mis labios.

"Que lindo es"

Las palabras que tenía en mi mente hacían que me alejara de la realidad y me olvidara de que estábamos en la plaza del pueblo, dando rienda suelta a mi imaginación, coloqué mis manos en esa cadera que me traía loco desde hace ya varios meses y volví a unir mis labios con los suyos en un tierno beso el cual fue correspondido. Sus manos que agarraban el cuello de mi camisa poco a poco fueron soltando su agarre con forme el beso se intensificaba y lentamente subieron por mi cuello abrazándolo, haciendo que me juntase más él. Pedí permiso rozando la punta de mi lengua contra su labio inferior sabor manzana para que el me dejara entrar a su boca, una vez consintió introduje mi lengua, explorando la cavidad que solo podía tocar sumergido en la fantasía. Me perdí en sus labios hasta que la falta de oxígeno nos separó, mis ojos se quedaron cerrados aún atrapados por mis pensamientos, hasta que una tierna voz habló.

-Fargan. -dijo casi en un susurro. Mis ojos se abrieron enfocando a un Willy que me miraba atento y apenado ya que le costaba un poco mantener su mirada con la mía, mi mente se quedo en blanco por la imagen que mis ojos contemplaban. - Fargan... ¿Vamos a otro lugar?. - dijo mientras escondía su rostro aún más sonrojado en mi cuello y su cuerpo se tensaba provocando que se juntarse un poco más a mi.

-Claro... - dije mientras deslizaba mis manos por su espalda, tratando de transmitirle lo que sentía, envolviéndole en un abrazo cariñoso. -Vamos a mi casa, Willy. - dije para luego soltar mi abrazo y volver a sus caderas, separandolo un poco de mi para mirar sus lindos ojos achinados y verdes. Cuando nuestras miradas se encontraron le sonreí con ternura y él me devolvió una sonrisa un poco nerviosa y al mismo tiempo dulce, tome su mano para dirigirnos a mi casa.

"Willy eres mi sueño hecho realidad"

Caminamos por unos minutos en silencio hasta que llegamos a mi huerto, tuve que soltar su mano para desactivar las torretas, llegamos a la puerta e ingresé el código. Una vez hecho esto las puertas se abrieron, mire a Willy y con una reverencia le ofrecí entrar a mi casa. Él sonrió por mi acción y se adentro en esta; mientras tanto, yo entraba tras suyo y las puertas se cerraban a nuestras espaldas.

Willy se dirigió a la sala mientras yo lo miraba intrigado, su vista se quedo puesta en el pueblo a través de mi ventanal durante unos segundos para luego girarse repentina y rápidamente; dicha acción hizo que me sobresaltara, desviando mi mirada, sentía como mis mejillas comenzaban a calentarse, así que me metí en la cocina para evitar que él me mirase la cara. Escuche una risa leve y unos segundos después unas manos estaban en mi espalda subiendo lentamente por esta, sentía como mi corazón se aceleraba y la sangre se posaba con mayor intensidad en mis mejillas.

-Mírame. - dijo en un susurro.

"¿Cómo puedo ver esa cara que me hace estremecer y caer rendido a sus pies?"

-Fargan... Mírame - lentamente me gire; él posó sus manos en mis mejillas, agarro y retiro mi preciada máscara de búho, mire sus ojos achinados y el miro los míos en silencio por unos segundos. Nuestros labios se juntaron en un beso suave y lleno de ternura; mis manos parecían moverse solas ya que se acomodaron en su cadera sin que yo me diese cuenta.

Poco a poco el beso se intensificaba, nuestros cuerpos se juntaban más y las caricias comenzaban a ser más notables en el cuerpo del otro, nuestra respiración estaba agitada. Mi mano izquierda tomo un camino atrevido bajando de su cintura hasta llegar a su trasero y apretando un poco su nalga lo cual provoco que a Willy se le escapara un gemido mientras que su pierna derecha se separó un poco haciendo que mi notable bulto se tocará con el suyo, deje escapar un suspiro y mi cadera comenzó a moverse lentamente para poder sentirlo de nuevo. Willy al sentir mi acción comenzó a imitarla provocando que nuestros miembros ya despiertos se rozaran entre ellos y se escaparan gemidos de parte de los dos. Busque sus labios y los bese de manera lujuriosa mientras mi lengua se introducía en su boca buscando a la suya; estás danzaban mientras los movimientos de nuestras caderas se hacían más notables y más rápidos. Todo era perfecto hasta que la falta de oxígeno nos volvió a separar, busque su rostro el cual se veía muy erótico y sexy por el hilo de saliva que escurría de su boca por esos finos y suaves labios abiertos hasta su mentón; sus mejillas rojas en su totalidad y sus ojos cerrados. Mordí mi labio inferior y le di a mi mano la orden de volver a cerrarse apretando de nuevo su nalga mientras mis ojos le miraban atentos.

Causa Y Efecto [Willgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora