Causa Y Efecto [Willgan]

XV

Narra Willy

- Yo también te amo... - susurré con una sonrisa correspondiendo sus palabras

Le miraba atento, esperando que continuará con una conversación pues en su rostro se notaba que quería decir algo.

-¿Me vas a decir? - pregunté acercándome a su pecho y abrazándole un poco para simular que prestaba mi atención a la pantalla

-¿Decirte que? - susurro la pregunta mientras acariciaba un poco mi cabeza

- No lo sé, ¿Tu que me quieres decir? - sonreí por lo absurdo que sonó responder con otra pregunta

- No te entiendo... - sentí como su respiración se acentuó intensa en mi cabello, haciendo que una pequeña corriente recorriera mi espalda y erizara mi piel. -¿No te gusta que te haga esto? - preguntó y volvió a liberar más aire caliente contra mi coronilla

- Se siente raro... Eso es todo. - dije volviendo mi cara a su cuello y hacer lo mismo que él hizo contra mi cabeza

- Pues a mí me gusta que me lo hagas... - dijo con su tono pícaro mientras dejaba caer su cabeza para atrás, dándome más espacio

Sonreí por sus palabras y comencé a besar suavemente su cuello mientras exhalaba.

-Vamos Fargan... Dime lo que te aqueja... - susurre en un tono grave mientras abría mi boca y dejaba que los pequeños colmillos de mi anatomía humana acariciaran su piel como si fuese un vampiro. - Antes de que te haga mío por toda la eternidad... - comencé a ejercer presión con mis dientes sobre su manzana de Adán, esperando hacerle hablar

- Tus dientes no fueron hechos para desgarrar la carne... - dijo en burla mientras pasaba las manos por detrás de su cabeza y cruzaba una pierna sobre la otra

- ¿Crees que no? - dije aumentando la presión gradualmente

- Es verdad... Tus dientes no son como los míos... - en lo que mi mente proceso sus palabras, mi cuerpo ya se encontraba preso bajo el suyo y en una sonrisa sus dientes brillaron como navajas

- Das miedo... - dije luego de contemplar como sus ojos me miraban de una manera tétrica, como si fuese un pequeño ratón que será la cena de un búho hambriento

- Eso espero... - su sonrisa se ensanchó y bajo lentamente la cabeza, acercándose a la mía, mi cuerpo se comenzó a tenzar y en una punzada de miedo mi cerebro comenzó a liberar adrenalina

"Fargan... ¿Me lastimaras?... "

Su rostro estaba a escasos centímetros de mi y esa sonrisa solo parecía que creciera más, mi corazón latía tan fuerte que hasta lo podía sentir en mi garganta, cerré mis ojos cuando sentí su caliente respiración sobre mi piel.

El suave tacto tibio y el sonoro sonido de un beso contra mi mejilla me hizo olvidar lo que en mi mente pasaba, cuando escuché una risa baja abrí los ojos.

- ¿Creíste que de verdad sería capaz de lastimarte?... - su sonrisa se esfumó luego de pronunciarlo formando una curva completamente opuesta

- Yo me pregunte lo mismo... - desvíe la mirada por la vergüenza que causó la pregunta en mi mente

- Willy... - su mano tocó mi mejilla y me hizo mírale a los ojos. - Te juro que nunca te lastimaré y haré hasta lo imposible para protegerte... - tan pronto como sus labios dejaron de pronunciar las palabras chocaron contra los míos en un beso algo torpe pero dulce al mismo tiempo

- Fargan... Yo te juro que nunca dejaré que sufras de alguna manera y te mantendré a salvó de todo mal... - respondí por "corriente" y levanté mi cabeza para tocar con mi frente la suya. - Porque eres lo más importante que existe en mi vida... - susurre lo último por una extraña necesidad