Narra Fargan
El sueño es muy placentero estando en condiciones "cómodas" y lo mejor es cuando te despiertas por tú cuenta, sin que nadie ni nada te fuerce a despertar.
Este no fue el caso para mí, mi despertar el día de hoy fue un poco "malo" ya que dormí en un sillón y lo que obligo a mis lindos ojo a qué se abrieran fue el contacto de mi hermosa cara contra el frío y duro piso de madera.
—Que buena forma de despertar. —dije de mala gana sobando mi cara y abriendo mis ojos para enfocar mi alrededor; sonreí viendo el lugar y recordando lo ocurrido la noche anterior.
Me levanté del piso y camine un poco contemplando aquella casa, su decoración, la forma en la cual aquellos troncos fueron colocados dando por resultado un hermoso lugar. Me acerque a la puerta del ascensor e intente inútilmente de abrirla, mire el suelo debajo de la puerta y me percate de que una de las tablas estaba desajustada; me incline, comencé a moverla para quitarla lo cual logré a lo pocos segundos y cuando lo retire la puerta se corrió un poco quedando descencajada y abierta.
"Siempre hay un defecto, en todo"
Entre y subí a la siguiente planta, la sala de cofres de Willy; repase la habitación con la mirada y en una esquina había una cama con un albino en ella. Sonreí viendo la escena y ¿Por qué no despertarle con el desayuno antes de irme a la comisaría? Subí a la siguiente planta, la cosina; la puerta estaba de igual forma cerrada y todo abría salido mal de no ser porque al costado de la puerta faltaban los troncos que separaban el ascensor del resto de la casa. Entre y empecé a pensar en que podría hacer de desayuno a mi Willy.
En aquella cosina no habían muchas cosas, lo cual se me hizo raro ya que Willy hace comida saludable y de cuando en vez lo presume un poco. Entonces ¿Dónde está la comida o donde la dejará? En fin. Con lo poco que encontré se me ocurrió hacer algo; unos huevos con tocino y pan ya era lo más abundante en la cosina y de tomar un café.
—Es muy simple... —susurre mirando los ingredientes sobre la mesa. —¿Que más le puedo hacer? —comencé a pensar en que le puede gustar a Willy. —Unas minas para desayunar no creo que le caigan bien... ¿O si? —reí con malicia, frotando mis manos. —Dejemos las minas ahora, antes de que despierte. —dije para luego caminar hacia ascensor, bajar a la primera planta y salir de la casa.
"Siempre es bueno cargar con una o dos minas asi no sea día de evento."
Pensé mientras buscaba en mi inventario las minas combinadas con tierra y las plantaba cerca del lago de Willy, la otra mina fue directo a su invernadero el cual es un clásico como la puerta de Vegetta.
—Listo ahora puedo... —las palabras se fueron de mi en cuanto ví a las fueras de la cerca de abedul unas flores hermosas que nunca había visto en Karmaland. —Esas de seguro le gustan. —dije caminando hacia ellas para poder recojerlas; las tome con sumo cuidado ya que se veían un poco frágiles. —¿Porque lo hermoso en esta vida es frágil? —dije una vez que estás reposaban en mis manos, sus pétalos eran suaves y de colores vivos; a pesar de ser tan parecidas en forma se podían diferenciar por sus olores, cada uno era diferente pero aún así en conjunto, la mezcla de esos olores se complementaban formando uno nuevo.
Entre a la casa y subí a la segunda planta, volví a ver si Willy estaba dormido y cuando lo comprobé fui a la cosina para al fin preparar el desayuno; Cociné los huevos y el tocino, prepare café y aliste unos panes. ¿Es muy poco verdad?
Serví todo en una bandeja y cuando estaba a punto de dejar las flores a un costado de la bandeja escuché el débil sonido de unos pasos; agradezco ser un híbrido mitad búho y poder tener cualidades muy buenas de ellos ya que de no ser por ellas seguramente no me hubiera percatado de los ojos esmeralda que me observaban desde la puerta.
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Causa Y Efecto [Willgan]
FanfictionEn los rincones más oscuros o luminosos del enorme juego que la vida puede nacer el amor cuando se tiene esperanza... Pero la dualidad en el universo mide el pago en su balanza llamada karma. Causa y Efecto [willgan]