Era un nuevo día en la ciudad, Nathalie recibió un mensaje urgente para Gabriel, uno de sus socios en Norte América vendría de visita a París por asuntos personales y solicitaba estadia en la mansión, a Nathalie le asombro ver aquel nombre en el e-mail, aunque después de todo no era tan raro, la mayoría de la tecnología integrada a la mansion y la cápsula de estasis que usa la convaleciente señora Agreste, son desarrolladas por este magnate.
─Señor─ musito elevando su cabeza por sobre la pantalla de su computadora, del otro lado Gabriel la mira fijo ─El señor Wayne estará de visita en París, solicita poder tener su estadía aquí en la mansión
─¿¡Que!?─ exclamo molesto ─¿Por que?─ cuestionó anonadado
─No lo se, su mensaje solo específica la hora de llegada y la petición─ replicó
─Confirma─ dijo a regañadientes ─No puedo negarle nada a Bruce. . .después de todo sus desarrolladores crearon la cámara que mantiene con vida a Emilie, tengo una deuda enorme con el
─Entendido─ baja su mirada y contesta el correo
Las horas pasaron y Gabriel se preparó para recibir a su invitado, siendo las cuatro de la tarde un lujoso automóvil estacionó en la entrada de la mansión Agreste, Nathalie abrió el portón de rejas desde el interior, y la limusina color blanco entro en el predio de los Agreste, cuando el movimiento del vehículo cesó frente a la puerta, de el bajo un hombre alto, y fornido, pelinegro de ojos azules y actitud fría, cualquier chica se quedaría estática ante su impronta, incluso la mujer más seria de todo París, ya que está era la primera vez que veía al señor en persona.
─Gabriel─ saludo este en el mismo tono apático que el platinado suele usar
─Bruce─ replicó este extendiendo su mano, el contrario la tomo y la sacudió en señal de afecto
─Gracias por permitirme usar la mansión estos días, es el único lugar que me hace sentir como en casa─ dijo soltándose del agarre
─No hay de que, te debo mi vida─ musita en un tono cálido
─No vine con las manos vacías, traje para saldar está deuda, el nuevo prototipo de cámara en estasis─ se gira y muestra como otro auto ingresa en la mansión, este era un camión, bastante grande, con el logo de la empresa Wayne ─Tu asunto estará mucho mejor aquí, además de que trae una batería integrada, por si la red eléctrica falla
─Gravias Bruce, no se como compensarte esto─ soltó el diseñador atónito por la acción de su viejo amigo
─Dejarme vivir aquí durante el tiempo que esté en Francia ya es suficiente─ explico sereno
─Veo que viniste acompañado─ comento el de lentes viendo bajar de la limusina, a un niño también pelinegro, pero menos elegante que el mayor
─Si. . .está vez traje a Dick conmigo, no podía dejarlo en Gótica─ sonríe de lado ─Ademas tienes un hijo de su edad, será bueno que pase tiempo con alguien acordé a él
─Espero que puedan ser como nosotros. . .
─Deseo lo mismo.
─¿Tomamos algo?─ abre la puerta enseñando el interior de la casa
─Claro.
─Nathalie, indicale donde dejar las cosas y presentale Adrien a Dick─ ordenó y entro
─Si señor─ replicó, sintiendo la mirada del recién llegado recaer en ella
─¿Tu eres?─ pregunto este antes de seguir a su amigo
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Miraculous: Algo nuevo.
FanfictionNo es fácil ser un asistente ejecutivo, aun menos en la ciudad del amor y ni hablar para el diseñador más exigente de todo el mundo, en esta historia Nathalie llama la atención de Gabriel, y este se enamora en secreto de ella, pero habrá un obstácul...