Capítulo 25

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El primo Eric.

Gabriel salió de la habitación, al hacerlo se escucharon unos aplausos, Cláudia veía con orgullo su obra de arte; el diseñador se veía mil veces mejor de azabache, que de platinado; sus lentes desaparecieron haciendo que se aprecie mejor su rostro, y ni hablar del nuevo color de sus ojos gracias a las lentillas, el azul, con su color natural daban un celeste intenso que atrapaba a cualquier mujer que lo mirará directo a sus ojos.

─Te ves asombroso, incluso mejor que el primo Eric en persona─ comento con algarabía

─Me siento como un secretario─ bufo el millonario tocando sus ropas, ahora vestía un traje estilo ejecutivo, azul oscuro, zapatos negros, una camisa celeste y una corbata negra

─Bueno. . .Eric es un admirador de Nathalie, por no decir que es su prima  favorita─ dijo con despreció ─Asique en sencillas palabras copio su estilo

─Ya veo─ alza una ceja ─Gracias

─No hay de que─ se acerca a él ─Estas son las llaves de mi casa, en el llavero está la dirección y el piso─ hace una corta pausa ─Ahora podrás salir por la calle sin ninguna culpa, actúa normal, y si alguien pregunta. . . ¿quien eres?

─Eric Sancoeur, estoy de visita y, vivo en Avallon─ replicó sin duda

─Excelente─ sonríe ─Me voy al trabajo─ se gira y se encamina a la puerta ─Aun no le dije a Nath de esto, asique no metas la pata─ se va del lugar

─A la orden capitana─ bromeó galán

Por otro lado la recién mencionada se despertaba, era algo tarde para sus rutina habitual, pero anoche quedó tan cansada que hoy no escucho el despertador, además aunque lo halla hecho, había dos brazos que la envolvían tan fuerte que no podría liberarse aunque quisiera.

─Bruce─ dijo mientras se movía para que el hombre se despierte ─¡Bruce!─ grito con fuerza, el magnate la suelta y brinca de la cama ─Que sueño tan pesado─ acotó levantándose

─Lo siento, llevo años sin poder dormir bien─ replicó al mismo tiempo que bostezaba

─¿De verdad?─ arquea una ceja

─De verdad─ musito sentándose ─Vivi con pesadillas los últimos treinta y cinco años─ suspira

─¿Que te perturba?─ pregunto colocándose la bata

─El asesinato de mis padres─ esconde la mirada en el suelo ─Desde que soy niño sueño con eso noche a noche, ayer y hoy fueron las primeras dos noches en toda mi vida que pude dormir sin ningún remordimiento─ la mira

─Bruce─ susurra anonadada

─Por favor no─ se levanta y toma una camisa que había en un perchero ─No sientas lastima por mi─ se coloca la prenda ─No quiero que me veas así de débil, olvídalo─ sale del lugar con rapidez

─Pobresillo─ comento una voz chillona

─¿Que haces tú aquí?─ cuestionó la mujer mirando a su amiga

─Lo siento señorita Nathalie, estaba aburrida, vine a hablar con usted pero dormía, esperé y también me dormí─ ríe y da una pirueta en el aire

─Ay Duusu, que haré contigo─ suspira

─¿Me va a castigar?─ se esconde detrás de la cortina

─¿Alguna vez lo hice?─ se acerca ─Sal de ahi─ ordenó, está hace caso y vuela hasta estar cerca del rostro de la nivea ─No vuelvas a insinuar algo asi─ eleva sus manos en forma de cuenco, la kwami se recuesta en ella al mismo tiempo que frega sus mejillas sobre los pulgares de la ejecutiva ─Te apreció mucho, eres mi única amiga en esta casa─ sonríe

─Usted también es mi única amiga─ suspira ─Antes tenía otra amiga, éramos inseparables, la señorita Emilie me amaba tanto como yo a ella, hasta que un día hice algo y Gabriel me castigo─ unas lágrimas brotan de sus ojos ─Desde ese día no volví a ver a la señorita Emilie. . .la extrañó

─¿De verdad no sabes qué pasó con ella?─ está niega

─Gabriel arrancó mi Miraculous de su pecho y jamás volví a salir de él, hasta que usted me invocó─ le sonríe

─Que triste─ suspira ─¿Quieres saber que pasó con Emilie?

─¡¡SI, SI, SI, SI, SI!!─ exclamo alegre dando piruetas

─Sigueme.

La teñida salió de la habitación, bajo las escaleras, vio en donde se encontraba el magnate, al verlo desayunando se escabulló con rapidez al escritorio y allí inspeccionó el nuevo cuadro, no tenía ranuras, pero si precionabas con fuerza el lugar en donde se suponía que debían estar las ranuras, se podían acceder a los botones, una vez lo hizo la trampilla se abrió y ambas fueron absorbidas hacia abajo.

─¿Que es este lugar?─ cuestionó el ser magico viendo a su alrededor, unas luces se encendían y marcaban un camino

─Es un lugar conjunto a la guarida de Hawkmoth, ya has estado ahi─ comento la mujer caminado por el pasillo que daba hacía el lugar más iluminado

─Este lugar me da miedo─ dijo la kwami siguiendo a la azabache

─Llegamos, el lugar en donde Emilie se encuentra─ señala la cápsula

─¿¡QUE!?─ vuela hasta ella ─¡¡EMILIE, NO!!─ grito con fuerza mientras revoloteaba alrededor de la camara ─Por favor, tu no─ repitió atravesando el cristal, una vez estuvo dentro de la cámara apoyo su frentesita, contra la frente de la mujer, más lágrimas brotaron de ella al hacer esto, luego salió con rapidez de la cápsula y se refugió detrás de Nathalie ─Ya nos está aquí─ sollozó

─Gabriel trata de traerla de regresó─ musito tratando de reconfortarla

─No podra─ replicó ─Ya no está aquí, no puedo sentirla

─¿Que dices?─ se gira y la mira fijo

─Nosotros los kwamis, podemos sentir el alma de las personas, eso es sólo un cuerpo, Emilie ya no esta aquí, y sin su alma no puede volver─ llora nuevamente ─Nisiquiera Tikki y Plagg pueden traerla─ llorá con más fuerza ─¿Fue mi culpa?─ se calma y se acerca a Nathalie

─No Duusu, no lo fue─ desvía su mirada, no quería mentirle

─Lo siento Emilie─ grito y lloro nuevamente

─No llores─ la toma entre sus manos ─No fuiste tu, fue otra cosa

─¿Segura?─ refriega sus ojos

─Segura─ afirma sería ─Volvamos arriba por algo de comer─ comienza a caminar de regreso al ascensor

─Adios vieja amiga─ susurro la criatura y se acomodó en las manos de la ejecutiva, quedando al instante profundamente dormida

Después de eso Nathalie tomo unas frutas de la cocina y se refugió en su habitación, quería reflexionar todo lo que había pasado, ¿acaso el único motivo por el cual jamás se animó a acercarse a Gabriel, ya no era un estorbó?, esto era demasiado para ella, y lo peor era que no sabía cómo contarle a su ex jefe de esto.

Miraculous: Algo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora