Capitulo 32

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Gabriel corria sin cesar por las calles de París, con un unico destino, la terminal de omnibuses, fue tonto de su parte no subirse a un auto y conducir hasta alli, parecia que la presión de perder a su amada no lo dejaba pensar con claridad; sin aire y completamente exhausto llego, entro como loco buscando con su mirada señales de aquella dama que sin darse cuenta lo volvia loco, su corazon se estrujaba cada vez que fallaba en su busqueda.

Con locura se acerco a la ventanilla donde se expiden los boletos, de mala gana le hablo a la recepsionista y le imploro que le diga de donde salen los servicios a Avallon, esta temerosa y con la voz entre cortada menciono la plataforma cinco, el hombre se voltio y empezo a correr, corrio con todas sus fuerzas como si su vida de pendiera de ello, al llegar al sitio de aparcado pudo ver muchos buses estacionados, de colores variados y con multiples destinos, uno a uno fue viendo los numeros hasta que llego a la cinco, ahi se paro, no habia autobus, miro el reloj y la cartilla, extrañamente estaba retrasado, eso alivio su nerviosismo, luego se gira y mira hacia el sitio de espera, alli habia muchisimas personas esperando que el omnibus llgue, con mas desesperacion que antes comenzo a cabecear, buscando alguna señal de la mujer que lo acompaño desde hace tantos años, pero nada, no habia un solo rastro de ella, hasta que de entre las personas vio como un destello carmesi se movia en direccion al final de la estacion, sin dudas corrio hasta alli, y yendo por el pasillo la vio, vestia un sobretodo negro, una cartera colgaba de su hombro izquierdo y de su mano derecha arrastraba una maleta tan roja como su cabello.

—¡¡¡Nathalie!!!— grito a todo pulmon, la persona que iba caminado freno de pronto y se quedo estatica, Gabriel empieza a caminar hasta ella y cuando estuvo lo suficientemente cerca, la tomo de los hombros y la giro —No te vayas— musito y se llevo la sorpresa de su vida, no era su amada la que tenia enfrente —Perdon— se disculpo

—Tenga mas cuidado la proxima— bufo la dama 

—Lo siento, su cabello me confundio. . .

—¿Le gusta?, vi a una mujer en television hace unos dias, era la pareja de Bruce Wayne, me encanto tanto su estilo que corri al salon de belleza a hacerme uno igual— comento orgullosa de su acto

—¿Por casualidad no vio a otra mujer con ese estilo?— pregunto desesperado, casi en tono de suplica

—Si, la cruce en el baño, grite de la emocion cuando la vi, me senti aliviada de no ser la unica enamorada de este estilo— rie

—Muchas gracias— dijo y se giro

Como si fuera un flash llego hasta el baño de damas y se paro frente a la puerta de este, desde alli empezo a mirar al resto de la sala, con la misma espectativa que antes, encontrar alguna señal de su asistente, ahora se fijaria en algo mas que su cabello, de pronto a lo lejos empezo a escuchar el traqueteo de unos tacos, como hipnotizado empezo a caminar hasta desde donde provenia el sonido, frente a sus ojos tenia parada a una mujer, pelo azabache, traje ejecutivo negro y unos zapatos de tacon del mismo color oscuro que su traje.

—Al fin Nathalie— musito girandola bruscamente, pero nuevamente fallo

—¡¿Que demonios le pasa!?— grito la mujer frente a el

—Lo siento la confundi con alguien— se disculpo mientras retrocedia

De pronto se anuncio por alto parlante que el servicio a Avallon saldria en cinco minutos de la plataforma numero veinti uno, el corazon se le acelero, y sus pies se movieron con rapidez hacia la plataforma recien mencionada, al llegar ahi el omnibus cerraba su puerta, estaba completo, corrio e intento detenerlo pero este salio y se alejo de la playa de atraque con rapidez, Gabriel se quedo estatico viendo al coche alejarse mientras su corazon latia lentamente, sintiendo el mismo dolor que sintio cuando vio a su esposa desfallecer frente a sus ojos.

—No tuve el valor de subir— musito una voz dulce de mujer, el platinado se gira y ve parada detras de el a la que ahora era el amor de su vida —Quise irme bien lejos, pero no pude— musito desviando su vista

—Nathalie— dijo el yendo hasta ella —He sido un completo idiota, un ciego, un. . .

—Basta— lo interrumpio —No sigas— acoto —De nada sirve que te insultes Gabriel, los dos sabemos que estas aqui por que tu plan no funciono— el baja la vista apenado

—¿Como crees eso?

—Bruce me llamo— camina hacia el quedando a unos pocos centimetros de distancia —Inteligencia Wayne monitorea la World Wide Web y descubrieron que desde aqui alguien intentaba obtener informacion sobre los pozos de Lazaro, le conte tu plan, y me confeso que eso era imposible; para que el pozo funcione, el alma tiene que tener menos de nueve horas fuera del cuerpo, a las diez horas, el alma puede regresar, pero la persona entra en una crisis tremenda, y aún peor se vuelve loca de por vida. . .si pasan las diez horas, el pozo no tiene efectividad y el alma se pierde para siempre— el Agreste retrocede shockeado sin poder creer lo que escuchaba —Al principio no le crei, pero me reto a ver tu cara cuando regresaras de tu viaje, esa es la razon por la cual no pude subir, tenia que verte, no me podia negar esto

—Mientes— bufo —Ambos sabemos porque te quedaste— ella rie

—No me quede porque te amo, ese sentimiento murio el dia que me dijiste que aun querias traerla de regreso. . .fui una tonta por ayudarte tantos años— hace una leve pausa —¿Sabes por que lo hacia?, porque en el fondo sabia bien que lo que querias era imposible, y pense ingenuamente que si cumplia con cada una de tus ordenes algun dia verias que tenias a tu lado alguien leal, que te amaba incluso mas que a su propia vida; pero jamas lo notaste— sonrie con sarna —Jamas te diste cuenta, porque no sos capaz de ver mas alla de tu propio ombligo

—¿Crees que no te quiero?— pregunto credulamente, ella ni se inmuto —Te quiero, te quiero mas que a nada, pero me atrevi a no mirarte porque tenia miedo, miedo de que si me fijaba en vos un dia la vida te me arrebate como lo hizo con Emilie, preferi dejarte a mi sombra para disfrutarte mas tiempo, porque ilusamanete pense que la vida me odia, pero en realidad soy yo quien odia ala vida, porque la vida te da lo mejor que te puede ofrecer, y cuando menos te lo esperas te lo quita— sus ojos se humedecen —Y yo te quiero para siempre, no te quiero solo un instante, por eso preferia verte en los brazos de otro que tenerte en los mios

—El que no arriesga no gana. . .

—tienes razon, por eso yo esta vez me voy a arriesgar.

Rapidamente se acerca a ella, con una mano la toma de la cintura y con la otra del menton, teniendola bien sujeta le da un beso, uno lleno de amor y lujuria, ella se deja llevar, y lo corresponde, habia esperado este momento desde el primer dia que piso la mansion; por falta de aire se separan, el la mira fijamente, toma aire, y la besa nuevamente, ahora intensificando mas la pasion e invadiendo su boca con su lengua, dandole un beso frances con todas las letras, el aire traicionero una vez mas los hace separarse.

—Sonare como una estupida— dijo llevando sus dos brazos al cuello del hombre, entrelazandolos por detras de este —Pero has ganado

Ahora es ella la que toma la iniciativa dandole un beso ma tierno y tranquilo pero que al terminarlo se atrevio a darle un lebe mordisco en su labio superior, el masculino se relame y la apega mas a su cuerpo.

—Siempre gano— dijo vanidoso

—Como digas— replico ella

El la suelta, toma su maleta, pasa su brazo izquierdo por detras del cuello de ella y ambos se retiran de la estacion caminado a paso lento y tranquilo, ya nada los apuraba, se tenian el uno al otro, para vivir una vida tranquila y en paz, porque una vez mas, habia triunfado el amor, y eso, es algo eterno.

el fin





Miraculous: Algo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora