Capítulo 03

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Se había hecho de noche, Adrien estaba dormido y Nathalie ya se había ido de la mansión, Gabriel aun continuaba sentado en la soledad de su atelier, se quedó pasmado ante el saludo que le dio su asistente, por alguna extraña razón está tenía su cabello suelto, se veía más que bien así, el hombre deseaba verla más amenudo con esas fechas, pero al mismo tiempo quería dejar de verla, dentro suyo se gestaba un sentimiento que odiaba sentir, solo podía expresarse de ese modo por una única mujer, y por nadie más, mucho menos por su mera asistente.

Nathalie salió de la mansión soltando su cabello, su hermana Claudia la había invitado a cenar y no pudo rechazar la propuesta, en el camino acepto la invitación para cantar en aquel evento privado, y también le envío un mensaje a Trevor, el apuesto muchacho que la había chocado más temprano, luego apagó su celular y decidió continuar con su camino, la noche parecía más oscura que de lo normal, la azabache no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su cuerpo, por suerte llegó a destino sana y salva, para tener un encuentro de hermanas que seguramente le llevaría toda la noche.

─Voy a volver a cantar─ menciono dándole bocado a la lasagna que su hermana preparo con tanto cariño

─Eso es excelente─ contesto intranquila

─Ya sabes que debes hacer─ musito sin mirarla

─Te abusas de tu gemela─ se quejó cruzándose de brazos ─No creo poder

─Por favor Claudia, eso solo media tarde─ la mira ─Nos cambiamos a las seis, voy, canto y regreso, nadie sabrá que yo no soy yo

─Bien─ bufo ─Pero no me voy a teñir─ advirtió

─Esta bien, nadie se dará cuenta que mi flequillo rojo ya no esta─ comento con sarcasmo

─¿Quieres que lo haga?, esa es mi condición─ prueba su comida

─Bien hermana, trato hecho─ sonríe

─Me trae viejos recuerdos esto─ la mira melancólica ─Antes soliamos intercambiar lugares todo el tiempo─ hace una pausa ─¿Te acuerdas de Sam?

─Como olvidarlo─ dice risueña ─Se confesó conmigo creyendo que eras tu─ da una fuerte carcajada ─Desde ese día este muchachon me acompaña─ toca su mechón rojo

─Y te queda muy bien─ sonríe

La velada de hermanas termino más temprano de lo que Nathalie creía, las dos se despidieron, sin antes intimar los detalles del cambio de rol y las cosas que debía decir Claudia en la mansión para no revelar que Nathalie estaba fuera.

Al día siguiente la ejecutiva llegó a la mansión bastante nerviosa, debía inventar una buena excusa para salir de la casa en la tarde y cambiar lugar con su hermana, todo esto sin que Gabriel se de cuenta y sin que Claudia se entere de que ella es la asistente del supervillano más temido de los últimos días.

Para el medio día todo iba más que bien, las interacciones con el platinado fueron pocas y Adrien no había bajado a molestar en todo el día, siendo las cinco de la tarde, Nathalie le informo a su jefe que saldría por unos momentos, este accedió y la mujer salió de ahí como si su vida dependiera de ello, a unas pocas cuadras, Claudia esperaba a su hermana, vestida exactamente igual.

─Prometo compensarlo─ dijo la ejecutiva algo cansada de tanto correr

─Cena en tu casa, ya sabes que me gusta─ guiña un ojo

─Gracias por esto, si bien no necesito el dinero, amo cantar y es una oportunidad que no quería dejar pasar.

─Ve y diviértete─ musito tranquila

Las hermanas se abrazan y luego cada una toma su camino, Nathalie hacia su apartamento y Claudia hacia la mansión Agreste, rogando que nadie se percate del cambio que realizaron. Al llegar todo era tranquilo, Claudia tomo la tableta de su hermana y se adentro en el atelier para continuar con sus tareas e informarle a su jefe que había regresado

─Volvi─ dijo sentándose en el escritorio, el hombre deja de diseñar y eleva su mirada para concentrarse en ella

─¿Nathalie?─ pregunto en tono confundido

─Si señor─ replicó esta mirándolo, por dentro temblaba

─Olvidaste el café que te pedí─ comento desilusionado

─Lo siento señor, si quiere le preparo uno─ se levanta

─Tu no sabes preparar cafe─ la mira fijamente ─Y la cafetera no funciona

─Aprendi señor, no es tan difícil preparar un cafe─ contesto apática

─Bueno, hazlo entonces─ vuelve a mirar la pantalla ─¿Que le pasó a tu cabello?─ pregunto sintiendo como la mujer se encaminaba hacia la puerta

─Olvide teñirlo─ contesto y salió

Gabriel se quedó pensativo, si ella hubiera olvidado teñirlo, se habría dado cuenta, puesto que su flamante flequillo habría perdido color poco a poco, pero está vez podría jurar que hace tan solo unas horas su mechón estaba ahí, tan rojo como siempre, y ahora, ya no estaba, como si jamás hubiera estado ahí, su cabeza ya dolía de tanto pensar en eso, por suerte su teléfono sonó para sacarlo de ese embrollo mental, al revisar el dispositivo descubrió que era un mensaje de su grupo de amigos, estos desde que Emilie falleció, se empeñaban en invitarlo a reuniones y cosas por el estilo que siempre rechazaba, pero hoy era diferente, le pedían que fuera a una cena show en donde escucharían buena música, al hombre le pareció interesante la propuesta, por primera vez no lo invitaban a un antro de perdición y eso le gustaba, además que ya era hora de intentar salir de una buena vez de esa mansión que convirtió en su fortaleza personal; contesto finalmente afirmativo y continuó diseñando, tras varios minutos su asistente volvió con una bandeja y una taza, el hombre la toma sin mirar y queda maravillado.

─¿Hiciste esto?─ pregunto anonadado

─Asi es─ el hombre eleva su vista y hace contacto visual con ella, se siente algo molesto, cada vez que miraba a Nathalie a sus ojos, sentía un cosquilleo extraño y se quedaba viéndola como tonto durante unos segundos, pero ahora no sucedía nada, su mirada seguía igual de hermosa pero no le transmitía absolutamente nada

─¿Estás bien?─ pregunto intrigado, se sentía como si estuviera con otra persona

─Si señor─ contesto tranquila ─¿Usted?─ grabé error Cláudia, eso una verdadera Nathalie jamás lo haría

─Estoy bien─ respondió extrañado, esto no había sucedido jamás, y aún más raro era que le agradaba saber que ella se preocupaba por el

─Me alegro─ musito y volvió al escritorio, Gabriel la miro marcharse sin despegar su mirada de ella, algo lo intrigaba, no había duda de que su asistente estaba ahí junto a él, pero al mismo tiempo se sentía tan distante, como si no se tratara de ella

─Nathalie─ la llamo, está se gira y lo mira ─Hoy saldré. . .¿podrías quedarte para cuidar de Adrien?─ pidió pudoroso

─Buena broma señor─ se termina de sentar, el resopla

─No bromeó─ se quejó ─¿Puede o no?

─Si señor─ respondió frustrada, no quería quedarse ahí, pero sabía que su hermana no se negaría

─Bien, tomaré una ducha, prepara mi traje marrón, y alista a Gorilla─ se levanta y sale del lugar sin dignarse a verla

─Matare a Nathi por esto─ suspira y saca su celular, para avisarle a su hermana que hoy dormía en el trabajo, y preguntarle dónde encontrar el traje

Con la respuesta dada, y unas disculpas de yapa, Claudia subió a la habitación del diseñador para preparar su ropa y luego terminar unos pendientes que su hermana le había dejado para que no se aburra.

Miraculous: Algo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora