Miraculous: Algo nuevo.

Capítulo 02

La mujer de greñas azabache subió las escaleras a paso tranquilo, se dirigió a la habitación del joven y una vez ahí golpeó suavemente.

─Ya voy─ respondió la voz del joven

Segundos más tarde la puerta de color marrón se abrió, descubriendo a un Adrien vestido con ropas casuales y su cabello mojado, parecía que acaba de salir de la ducha.

─Tu padre me pidió que te llevará al cine─ musito la mujer y automáticamente vio como en el rostro del adolescente se formaba una gran sonrisa ─Dice que veamos "esa" película─ concluyó y la sonrisa se amplió más,  pudiendose jurar que le llegaba de oreja a oreja

─Me cambio y te veo afuera─ contesto y cerró la puerta con fuerza, el portazo despeino un poco el flequillo perfecto de la mujer

─Adolescentes─ se quejó y bajo las escaleras

Tras doce minutos de espera en la entrada de la mansión, finalmente Adrien bajo a su encuentro con la adulta, este llevaba unos jeans azules, una remera negra y anteojos de sol, la ejecutiva al verlo se asombro bastante, era un look algo raro en el.

─¿Irás así?─ pregunto elevando una ceja

─Si, ¿estoy mal?─ ella niega ─Bien, entonces vamos

El modelo pidió a la mujer ir caminando en vez de usar el auto de la familia, está accedió únicamente porque su jefe le ordenó recompensarlo por su buen labor en la obra, por lo tanto si quería caminar, hoy, y solamente hoy, se caminaría; el trayecto al cine fue en silenció, el joven saludaba a personas que presuntamente conocía o tal vez no, y solo respondía por cortesía, y la mujer miraba el cielo y los alrededores, ya ni siquiera recordaba la última vez que había caminado, seguramente llevaba tiempo sin hacerlo, ya que desde que entró en la mansión, se movía en el auto sin excepciones.

Al llegar al recinto, el rubio se encontró con su mejor amigo, el cual salía del cine con su novia, estos habían ido a ver una película que estaba en cartelera, "el stand de los besos"; según la pareja era muy recomendable, Adrien sin dudas debía verla y con buena compañía, mientras tanto la adulta se acercó a ventanilla para comprar las entradas y las palomitas, una vez hecha la compra regreso con los jóvenes, los cuales aún continuaban charlando alegremente.

─Bueno viejo, te dejamos, adiós señora─ saludo el dj

─Te vemos mañana, adiós señorita─ saludo la reportera y siguió a su novio

─Adios chicos─ replicó el joven, la de lentes permaneció en silencio viéndolos partir

─¿Estás listo?─ cuestionó enseñando las entradas

Ambos entraron en la sala, se acomodaron en sus asientos y esperaron a que la película comience, Nathalie no tenía ni idea que verian una de las tantas películas que hizo Emilie Agreste, en cuanto la vio en pantalla no pudo evitar sentirse triste.

─A ella no le gustaría que la veas así─ menciono el rubio sin despegar sus ojos de la pantalla, la de mechón teñido no pudo saber como este se dio cuenta de su pena

─Lo se─ contesto pasando la manga de su traje sobre sus ojos para secar las pequeñas lágrimas que se habían formado en ellos ─Llevo tiempo sin verla─ agrego en un tono más cálido, parecía como si la fría Nathalie Sancoeur hubiera desaparecido

La película duro una hora treinta minutos, y ambos disfrutaron del film, era como tener a la rubia devuelta con ellos, cuando la cinta termino, los dos salieron de la sala, siendo dos personas diferentes, la película los unió como Adrien quería, y ahora esta estaba más suelta con el.

─Pasare al baño, ¿me esperas?─ dijo el rubio viendo hacia el pasillo que conducía a los baños

─Claro. . .no puedo irme sin ti─ bromeó, el rubio sonríe y se va hacia los baños

La mujer se queda ahí parada, y decide sacar su celular para revisar si tenía algún mensaje de su jefe, o había algo que requiera su atención, para su suerte no tenía ningún mensaje de Gabriel, lo que si tenía era una invitación a un evento, para quienes no lo sepan, Nathalie antes de ser recepcionista, y asistente de Gabriel Agreste, fue cantante, la mejor que alguien podría escuchar, pero no tuvo tanta suerte, su carrera se vio opacada por Jagged Stone y las discográficas se empeñaron en patrocinarlo a él antes que a ella, además a Nathalie no le gustaba mostrar su rostro ni decir su identidad, cantaba con una máscara puesta y bajo su seudónimo, "Scarlett"; cosa que a los empresarios no les gustaba, su carrera fue en picada y termino trabajando como todos ya sabemos, de vez en cuando algún fan perdido que todavía la recuerda hace lo imposible por contactarla y contratarla para animar eventos.

La mujer estaba tan concentrada leyendo la invitación y pensando si iba a aceptar o no, que no vio que hacía ella salía un hombre desde las salas, también distraído en el teléfono, en segundos este choco con ella y los dos terminaron en el suelo.

─¿¡Donde tienes tus ojos!?─ bufo la mujer levantándose y sacudiendo su traje

─En ti princesa─ replicó el hombre levantándose rápidamente ─Lo siento quede cegado con tu belleza y no veía por dónde iba

─Encima de ciego patán─ se quejó

─Mil disculpas de verdad─ mete su mano en su pantalón y saca una tarjeta ─Soy Trevor, agente de bienes raíces, llámame y compenzaré este mal momento

─¿Que te hace pensar que voy a llamarte?─ mira con desprecio la tarjeta

─Solo quiero compensar este mal momento con una cena, nada más, si no quieres, está bien, espero se conforme con mis simples disculpas─ desvía la mirada

─Esta bien─ toma el pedazo de cartón ─Las disculpas se las lleva el viento, quiero verlo bien arrepentido─ sonríe tetricamente

─Eres preciosa hasta siendo malvada─ su teléfono suena ─El trabajo llama, la veo luego bella dama─ se gira y sale 

─Hombres─ musito viendo como este se iba

─¿Todo bien?─ hablo el rubio a su lado, desconocía totalmente lo que había pasado

─Si─ réplica ─¿Vamos?

─¿Podemos pasar por helado antes de volver?─ pide temeroso

─No veo porque no.

Y sin poder creerlo, Adrien salió del lugar junto con su fiel asistente, los dos comerían helado y luego volverían a la mansión, el día iba cada vez mejor para el adolescente.