Miraculous: Algo nuevo.

Capítulo 30

El almuerzo había terminado, se dio en paz y con tranquilidad, Claudia y Christophe fueron obligados a sentarse juntos, para el peliturquesa no fue nada, pero la azabache estaba incómoda, varias cuestiones pasaban por ella, la primera, el contrario tenía un perfume exquisito que no sabía de donde lo había sacado, la segunda que la camisa que le compro le quedaba muy entallada, dejando una vista más que excelente, y la tercera que este se toma atribuciones fingiendo que tenía algo con ella, se sentía en el cielo, y se quedaría ahí si no tuviera a su hermana enfrente, la cual desconocía todo y se veía contenta, pobre, pensaba, si supiera no tendría esa sonrisa tonta pintada en sus labios.

Después del almuerzo todos se trasladaron a la sala, mientras Claudia hacía café, Adrien aburrido prendió la televisión, esta se encontraba en el canal de noticias, que justamente daba un informe que a Nathalie le helo la sangre.

En letras grandes y resaltadas el zócalo del noticiero decía:

"Enorme noticia falsa desarrollada en París, Bruce Wayne se encuentra sano y salvo en ciudad Gótica, el empresario prepara una gala benéfica en donde se mostrará al público para disipar dudas, su agente de prensa y secretaria ejecutiva declaró que no se sabe el porque de semejante mentirá, y que investigarán a fondo para que se sepa la verdad, ante esto, el conglomerado Wayne se retira de la región"

─¡Que demonios!─ grito Nathalie con mucha rabia y algunas lágrimas apareciendo en la comisura de sus ojos, luego se levanta y sale del lugar siendo observada por todos, quienes no entendían nada

─¿Ustedes saben algo?─ pregunto Victoria mirando fijamente a los hombres, Claudia apareció en escena al escuchar el grito, su expresión fue muy precida a la de su hermana ─Les pregunté algo─ replicó la mujer en tono severo

─Bruce es un amigo de Nathalie─ habló Adrien con algo de temor ─Lo dieron muerto hace unos días, pero parece que no fue así. . .

─Pobre mi hija─ se levanta ─Malditos sean los hombres─ bufo y fue en dirección a donde su hija se había ido

Cuando Victoria entro en la habitación que Nathalie se encontraba, la vio arrinconada contra la ventana, sosteniendo con frenesí su teléfono celular mientras susurraba "vamos atiende", la mayor de la familia trato de acercarse a ella, pero cuando estuvo a unos metros de la susodicha, del otro lado de la línea alguien contesto.

─Gwen─ dijo en tono desesperado ─Pasame con Bruce─ se queda callada y segundos luego aprieta con fuerza el dispositivo, su madre retrocede ─¡¡Cómo demonios me puedes decir eso!!─ grito con verborragia ─Dame con Bruce si no quieres que vaya a gótica personalmente─ hace silencio, su mano tiembla, del otro lado se escucha el silencio, hasta que una voz gruesa saluda del otro lado

─Hola─ musitó despreocupado, como si lo que había pasado no hubiera ocurrido

─Eres un maldito─ replicó la ejecutiva mientras unas lágrimas escurrían por sus mejillas ─Te odió

─Lo hice por tu bien, era yo o tu─ refutó con tranquilidad

─Podrias habérmelo dicho. . .¡prometiste no romper mi corazón!─ grito con todas sus fuerzas, el grito fue tan fuerte que se escuchó en la sala, luego se dejo caer al suelo ─No sabes el dolor que me causo verte ahí, ¡y fingias!

─No fingí Nathalie. . .en verdad falleci.

─Que tonterías dices─ lo interrumpió ─Eso es imposible

─Creeme que morí, volví a la vida gracias a un pozo de Lázaro─ explicó ─Jamas pretendí que te enterarás, no quería herirte, solo te protegía de que te alejen de mi para siempre