Capítulo 17

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En otras noticias, el famoso diseñador de modas Gabriel Agreste lleva un mes prófugo después de conocerse su verdadera identidad como el super villano Hawkmoth, el presidente Macron, junto al presidente Trump unen fuerzas para encontrarlo y llevarlo ante la justicia. Por otra parte la investigación iniciada a su asistente ejecutiva y su hijo han sido cerradas, el departamento de justicia norteamericano declaró a los imputados inocentes y los desentendió del asunto.

Nathalie apaga la pantalla que había en el asiento de la limusina, la voz de la reportera le resultaba molesta, más aún las cosas que decía; después de un mes en Nueva York ella y Adrien pudieron volver a París, las cosas habían cambiando muchísimo, las personas los miraban de forma extraña, rumores corrían por las calles, y la identidad de Mayura caía sobre los hombros de la dama, fue declarada inocente, pero todos estaban seguros de que ella tenía algo que ver, ¿que otra mujer podría seguir al diseñador hasta tan descabellado final?, sin duda no había otra que ella, la misteriosa asistente de Gabriel Agreste que lo cubría en todo evento al que el no fuera, sin duda era cómplice pero fue lo bastante astuta como para burlar a la federales.

─Hogar dulce hogar─ musito la de mechón rojo viendo la gran mansión frente a sus ojos

─¿Todo termino?─ pregunto el rubio cansado de tantas cosas que tuvo que vivir por culpa de su padre

─Parece que si─ suspira y abre su puerta para bajar, el rubio la copia

─¿Sabes algo de el?─ dice el modelo subiendo hasta la entrada de la casa

─Nada─ lo mira ─Es como si se hubiera borrado

─Tenemos que buscarlo.

─No─ lo interrumpió ─Si lo buscamos y damos con el, la liga va a encontrarlo

─Es cierto─ toma aire, ambos entran, la mansión estaba oscura, se podía sentir olor a humedad y encierro, la mayoría de las cosas se encontraban tapadas con sábanas, y algunos muebles estaban tirados producto de la requisa realizada por los héroes y la policía Francesa ─Tendre que contratar alguien que limpie todo esto

─Agradezco tanto que mi padre te haya designado mi tutora─ comento el de ojos verdes observando el lugar ─No se dónde habría terminado, si estás aquí siento que estoy en casa─ sonríe, ella igual

─Tratemos de regresar a la normalidad─ dice tranquila

─Sin el nada será normal, aunque se la pasaba encerrado, sabía que estaba aquí, ahora me siento solo─ desvía su mirad

─Pero no lo estas─ se acerca a él ─Me tienes a mi─ lo abraza

Estos se quedan así durante unos minutos hasta que un ruido extraño los obliga a separarse, la de traje negro camina hacia la puerta y la abre viendo como el deportivo negro de Bruce Wayne se estacionaba frente a la entrada, de el bajo el excéntrico empresario, el cual camino hasta la puerta a paso tranquilo y tratando de no lucir nervioso.

─¿Que haces aquí?─ pregunto la de ojos cielo con un tono de voz más que molesto

─Pense que estarías más contenta─ replicó con algo de temor

─¿Por verte?, como si eso llegará a pasar─ se cruza de brazos, Adrien observa la escena callado

─Se que te defraude, y lo siento.

─Palabras vacías que se las lleva el viento─ lo interrumpió ─Vete de aquí ya mismo o haré que te saquen por la fuerza─ advirtió

─Me encantaría, pero el departamento de investigaciones ordenó que ustedes debían estar bajo vigilancia por si Gabriel regresaba─ explico ─Hice mucho para que me escogieran

Miraculous: Algo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora