Capítulo 23

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El día amaneció con lluvia, llovía a cántaros, el cielo estaba cubierto de nubes, y el clima era ventoso; Bruce despertó a causa del golpeteo del viento sobre las ventanas, se levantó, las aseguró y luego volvió a la cama, sonrió como un completo idiota al ver a Nathalie recostada a su lado, se veía más bella que nunca, envuelta en las sábanas con su camisón negro de tirantes y su pelo revuelto, sin dudarlo se recostó de nuevo, envolviendo sus brazos en ella, hoy descansaría, ya habría tiempo para encargarse de las empresas.

Mientras tanto no muy lejos de la mansión, Cláudia corría con prisa, salió a comprar macarons para desayunar y la tormenta la agarró a mitad de camino y sin paraguas, apenas vio un lugar a cubierto corrió hasta ahí para esperar, su cuerpo estaba completamente mojado y su cabello hecho un desastre.

La mujer esperaba debajo de un árbol cerca del parque, este era tan frondoso que la cubría de la inmensa lluvia, a unos metros de ella sobre la calle había una alcantarilla, está se abrió dejando ver la cabellera platinada de Gabriel; la calle estaba descierta por causa de la lluvia, era su oportunidad de salir, tenía que buscar un lugar ya que las alcantarillas se estaban inundando, con rapidez corrió hasta un árbol que alcanzó a ver y ahí se refugió.

─¿¡Nathalie!?─ exclamo al ver a la mujer que se encontraba debajo del árbol que servirá como su refugió, la contraria quería que la tierra se la trague

─¿Que hace usted aquí?─ replicó consternada mientras se daba cuenta que el departamento de su hermana estaba en la vereda de enfrente, era su salvación, Nathalie siempre escondía una llave en la entrada para ella por si algúna vez necesitaba ir de urgencia

─Bueno─ rasca su nuca ─Mi refugió se inunda por esta maldita tormenta, tuve que salir─ respondió con pudor

─¿Alcantarilla?─ mira hacia la calle y ríe ─Señor jamás creí verlo en esta circunstancia─ se calma y toma aire ─Mi departamento está ahi─ señala el edificio ─Si corremos ahora llegaremos sanos y salvos

─¿No estás vigilada?.

─No─ guiña un ojo y comienza a correr, el ex millonario la sigue

Claudia toma la llave escondida en una maseta que había en la entrada y abre la puerta principal, siendo seguida por el rubio de cerca ambos suben las escaleras y llegan hasta el quinto piso, los dos se meten con rapidez en el departamento y encienden las luces, el lugar se veía intacto pero al mismo tiempo parecía abandonado.

─Espero no te arriesgues por esto─ comento Gabriel observando el lugar

─No se preocupe─ camina hacia una habitación, entra en ella tarda unos segundos y sale con una toalla ─Tome─ le entrega la toalla, este la agarra y se comienza a fregar el cabello ─Creo que tengo algo de ropa de su talla─ piensa unos segundos

─¿De verdad?─ pregunto extrañado

─Si─ contesta con algarabía y vuelve a entrar en la habitación antes mencionada ─Aqui están─ sale con un pantalón verde, un cinto, y una camisa celeste con rayas púrpuras ─Son de Patrick, se las olvidó aquí una vez y no se porque las conserva

─¿Conserva?─ cuestiona dubitativo

─Lo siento señor─ toma aire ─Creo que debo ser sincera

─¿Me ocultas algo?─ se espanta, ella asiente

─No soy Nathalie─ soltó de la nada, viéndolo con seriedad

─No puede ser─ retrocede ─¿¡Te envía la liga!?─ intenta huir, ella niega

─Claudia Sancoeur a su servicio─ musito risueña, el platinado se tranquiliza

Miraculous: Algo nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora