¿Así o más Gay? - Primera Parte

Capítulo 27

Era la primera vez que Lucas se sentía agotado antes de empezar el colegio. El agotamiento desde luego no era físico, sino psicológico. No que no le agradase compartir el colegio con Pedro, porque si estaba él sinceramente podían pasarle por encima una procesión de aplanadoras que a él no iba a importarle. Pero, desgraciadamente, su convivencia escolar en general le quitaba incentivo para estudiar, y día a día le corroía las ganas de ir al colegio. Ya estando a mitad de año las cosas habían cambiado bastante, al menos ya no se sentía tan observado como antes, y no se reían con cada palabra que decía, como si hablase en ruso, o en chino mandarín.

Había considerado en algún momento pedir el cambio, pero no tenía fuerzas ni ganas para empezar de nuevo en otro colegio. Además tenía a su amiga Viri y a Pedro, gracias a quien había encontrado gran parte de su motivación para asistir al colegio. Tampoco quería dejarlo a él. Imaginar que Pedro continuaría sus días de colegio con sus amigos, lo ponía celoso y se le hacía atormentador. Sin mencionar que cambiarse de colegio significaba separarse de ese día a día que compartían juntos. ¿Y qué pasaría entonces? Además de tener que despegarse iba a tener que aceptar la posibilidad de que Pedro encontrase a otra persona.

¿Que por qué lo asustaba tanto? ¡Por favor! No hacía falta responder esta pregunta, Lucas sabía que el colegio secundario o preparatorio era un incesante intercambio de hormonas, si uno no tiene a nadie con quien desquitarse durante las horas que está en el colegio, simplemente no puede evitar ver a otra persona, intercambiar cosas, hablar, encontrar temas en común. Y Pedro no era precisamente un chico al que le hiciesen asco...

Para empezar, era alto, y eso en México era bastante preciado, por decirlo así. Tenía un pene grande, que esto no le hubiese importado jamás a Lucas antes de enterarse que estadísticamente, el promedio de la medida del pene en homosexuales era mayor que en los heterosexuales, y podía decirse que esa extensión viril alimentaba su orgullo gay. Era lindo, realmente era muy bonito, y no podía decir que ninguno de sus compañeros de colegio se llevaba un premio por su belleza física, no precisamente. Para ser sinceros, el único que más o menos también era lindo era Ángel, pero sería demasiado decir que gozaba de una altura promedio directamente proporcional a los gustos de Lucas. Su carácter era seductor y profundo, estaba continuamente en contradicción, continuamente en acción.

¿Cómo no preocuparse por perder a alguien así? ¡Él lo conoció y se hizo homosexual! ¿Cuántos hombres más quedaban en el colegio que podían correr como él la misma suerte? ¿Cuántas mujeres que Pedro no haya conocido hasta el momento y que aún sintiese curiosidad por experimentar con ellas?

Todavía recordaba las primeras épocas, cuando recién había entrado al colegio. Tenía un morboso placer en revivir todo eso, recordaba todavía las miradas de Pedro como si estuviese mirándolo en ese momento, recordaba su voz cuando lo llamaba con insultos, o cuando simplemente le decía histérico... Qué diferente se había oído la voz de Pedro en esos momentos... Diferente a cuando le decía "te quiero", diferente a cuando gemía y pronunciaba su nombre cuando hacían el amor... Si se lo hubiesen preguntado dos horas antes de entrar en aquella fiesta que había cambiado su relación para siempre, Lucas lo hubiese dado por imposible (además de desmentir que sentía una atracción sexual por el individuo, dado que recién después de que sucedieron las cosas se dio cuenta de qué le había estado pasando con Pedro).

Cuántas cosas habían pasado en su vida desde que se fuese a México. Cuántas cosas quedaban aún por pasar.

A veces se miraba al espejo, intentando ver algo diferente en él. Ser gay no era algo que lo cambiase a uno de un día para el otro, pensaba él, porque él no notaba cambios a simple vista de lo que solía ser. Estaba claro que jamás había sido un hombre de pelo en pecho, pero al menos nadie le había dicho antes que parecía homosexual, no antes de irse a México.