Seonghwa está enamorado.
Yeosang confia en esa amistad.
*Historia dedicada especialmente a @vmpattny
*Portada de @vmpattny
*Prohibidas copias y adaptaciones*
Estas dos semanas que han pasado todo ha sucedido de forma tensa entre Seonghwa y yo.
Apenas nos hemos visto en la academia, poco ha sido lo que hemos hablado sintiendo que nuestra amistad tiene una grieta enorme que se mantiene con cierta inseguridad, manteniendo lo que tanto tiempo hemos sido como si pendiese de un hilo si se rompe y no volvamos a ser lo de siempre. Después de la academia apenas nos vemos porque casi siempre se va con su novio, quien viene a buscarle puntualmente sin darme un margen de tiempo para hablar con mi mejor amigo.
Yo antes solía ir después de la academia con mi abuela pero ya apenas lo hago, no teniendo más que ganas de estar en mi habitación, escuchando la música demasiado melancólica que suena en mi equipo de música, limpiándome esas pequeñas fugitivas que escapan de mis ojos.
Mirando mi móvil, torturándome a mi mismo más bien, abro la actualización de Seonghwa. Una punzada de dolor recorre todo mi ser hasta llegar a mi corazón, más al ver esa foto, ese pequeño video en el que se están besando con unas vistas preciosas de un campo lleno de flores recién florecidas de fondo.
Dejándolo a un lado no puedo dejar de sentir esta agria sensación que llevo sintiendo desde que se fue así el día de mi cumpleaños. No puedo dejar de pensar en la forma que le he tratado, como nuestra amistad cada día está más rota y todo por mi culpa.
Si no le hubiese rechazado quizá ahora Seonghwa no saldría con él y si conmigo. Quizá seriamos los amigos de siempre y con el tiempo podría dejar mis sentimientos florecer y hacerle feliz como se merece.
Pero no, soy tan idiota y egoísta que nunca me importó ese sentimiento que tiene hacia mi, jugué con él y ahora le he perdido.
Cogiendo una vez más mi móvil, conectando la cámara y sin importarme lo rojos e hinchados que están mis ojos me hago una foto acostado en mi cama, notando demasiado que he llorado desde que he llegado a casa.
Antes de subirla tan solo puedo poner una frase, lo que mi corazón y mi cabeza tienen presente sin intención alguna de eliminarlo.
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No puedo dejar de pensar en ti.
Le doy a publicar y vuelvo a dejarlo, poniéndome con pereza en pie, arrastrándome de la misma forma hasta el cuarto de baño, dejando un camino de ropa que en algún momento supongo que recogeré.
El agua, fría porque no me molesto en regularla, cae sobre mi cabeza. Sentado en el suelo de mi ducha me abrazo a mis piernas, dejando que el agua siga empapando, mi cuerpo tiemble por el frio. Apretando mi cara entre mis piernas dejo de nuevo que las lágrimas salgan libres.
Escucho por encima del agua cayendo sobre mí mi móvil sonar. Levantándome me digno a salir, sin molestarme en cerrar el grifo, a secarme o calzarme siquiera.
Pisando con mis pies mojados casi llego a coger el móvil, no llegando por poco, resbalando no con mi estupidez o mi orgullo sino con el camino de agua y ropa que he dejado, escuchando un chasquido tan fuerte que el dolor que sentía en mi corazón queda eclipsado por el que siento en mi pierna.
