Norte

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Malvinas

51° 45'0.10 "S, 59° 0'0.02" W

Steve sintonizó su vieja radio e intentó relajarse un poco durante el vuelo; había tanto que necesitaba asimilar ahora, y la música siempre lo ayudaba a pensar. Hacía mucho, Stark había agregado este artículo al quinjet para "hacer el viaje más agradable a nuestro anciano favorito". A pesar de que el Capitán América sabía operar perfectamente la tecnología moderna y nunca había sido aficionado a las bromas de IronMan, aquel regalo se volvió su punto débil. Posiblemente, en dos temas más de Glenn Miller llegaría a Ushuaia. Cerró los ojos y respiró lentamente el aire helado de la cabina de mando. 

Entonces, lo sintió.

Después de años de guerra, Steve Rogers podría reconocer esta sensación en cualquier lugar. Esta era la calma antes de la tormenta.


Ushuaia

54° 48'23 "S, 68° 12'10" W

La vista aérea del lugar era preciosa. "La puerta de entrada a la Antártida" era una buena manera de describir este pequeño poblado lleno de albergues y edificios de madera. Sin embargo, aún desde lejos fue fácil encontrar el domicilio. Una notoria columna de humo era visible desde el quinjet. Provenía de los restos de una cabaña en la frontera sur de la ciudad, y Steve descendió de inmediato.

Obviamente, la policía local y los bomberos se asombraron cuando vieron al Capitán América en persona -incluso con ropa civil- llegar personalmente para ayudar con lo que consideraban una explosión de gas común, con solo una víctima. Sin embargo, una joven policía local que se presentó como la Teniente Berecoechea condujo al Capitán Rogers al origen del incidente y comenzó a explicar cómo explotó la instalación doméstica de gas debido a una fuga. Aparentemente, la víctima era una persona de interés para SHIELD y otras agencias internacionales, por lo que la teniente habló sin rodeos mientras caminaban por las cenizas de la cocina.

-Pocos materiales sobrevivieron a la explosión y el resto de los huesos y otros tejidos quedaron demasiado fragmentados o calcinados para una identificación física, pero hallamos esto incrustado en el techo. Perteneció al agente Brock Rumlow. -La policía mostró una bolsa plástica de evidencia. Contenía un fragmento de diente, y estaba etiquetado como un tercer molar. Los ojos de Steve se abrieron más. -Comparamos el ADN con nuestras bases de datos internacionales y tenemos una combinación perfecta. Su identidad es información clasificada, pero la relevancia del caso es obvia considerando que usted está aquí en persona, capitán.

-Rumlow era un experto en infiltrarse y esconderse. ¿Están seguros? -Steve usó su mejor voz marcial mientras señalaba la bolsa, pero al mismo tiempo su estómago se contrajo dolorosamente cuando la agente asintió. 

Brock estaba muerto. Uno de sus mayores problemas estaba resuelto y parte de él sabía que debería sentirse aliviado, pero había demasiadas preguntas sin respuesta. Y además, esto no se sentía bien. El hombre lo traicionó y mantuvo cautivo a Bucky, pero no era así como debió haber terminado. No para Bucky, quien merecía tanto un cierre. Ni siquiera para un imbécil como Rumlow.

Por un momento, Steve se cuestionó a sí mismo. ¿Qué debería decir cuando Bucky preguntase por Brock? ¿Cómo podría decirle que la única persona en la que había confiado por décadas ya no existía? 

No. Demasiadas cosas deberían suceder primero.

De repente, el timbre de un teléfono celular interrumpió sus pensamientos. La agente Berecoechea respondió a su colega a través de él.

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