Narra Mónica
-¡Corre, corre! ¡Vamos, no te dejes alcanzar!- Gritó Vanesa a mi espalda.
-¡Me tienen acorralada, no sé qué hacer!-
-¡Cúbrete!-
Pero no pude hacer nada, me vi de frente con una persona que tenia su arma apuntándome, era el fin. Un disparo, el grito de "nooooo" de Vanesa y su cuerpo anteponiéndose a la bala.
-¡No, Vanesa!- Grité al notar que había sido impactada.
Me agaché a su altura, todo su pecho era rojo.
-Este es el fin, ya no hay nada que hacer.- Dijo con la respiración entrecortada.
-No, no, no, por favor, mi amor, resiste.-
-Lo siento. No... no... me... olvides.-
Sonrió, me acarició la mejilla y dejó caer su brazo rendido.
-¡Noooooo! ¡Martín!- Grité y golpee su pecho. -¡No me hagas esto!-
-¡Ganamos! ¡Yeah!- Gritó Nali.
-Oye, no, para, no se vale, vosotras tenéis entrenamiento.- Pronuncié indignada y dejando mi acting de lado.
-Y vosotras habéis aceptado jugar, es vuestra responsabilidad.- Dijo Ana.
-Ya, resucita, Martín.- Dije dándole una patadita en su pierna.
-Necesito un beso para resucitar, ya sabes.- Seguía tendida y no abría los ojos.
-¡Jo! Acabamos de perder y tu solo piensas en eso, ¡que tía!-
Me agaché y la besé, ella me cogió de la cintura y de un movimiento me dejó debajo de ella.
-Que mala perdedora eres.- Dijo entre risas.
-Y tu demasiado buena.-
-Es que no hemos perdido aún, a ti no te han herido.- Susurró a mi oído.
Tenía razón, el enemigo se había descuidado, cogí mi arma y disparé a las cuatro personas que estaban paradas a nuestro lado riéndose de nuestra desgracia.
-¡Ganamos! ¡Toma tú!- Gritó Vanesa.
-No, no, no, no, espera, ¿cómo?- Ana se miró la ropa y miró al resto, estaban todas marcadas, pero Mónica seguía intacta.
-¡No! ¡Chinga tu madre!- Gritó Paulina.
-En vuestra cara, salvajes.- Remarcó Gaby hacía Pau y Nali.
¿Os preguntareis a que se debe todo esto, no? Pues paintball en Madrid y ¿cómo llegamos a esto? Pues...
Unas horas antes
Narra Vane
Los inicios siempre han sido mi parte favorita de la relación, los besos, las caricias, el sexo a todas horas y porque sí, el tonteo, todo eso, ya sabéis, y por eso mismo muchas de mis relaciones duraron muy poco tiempo, en cuanto pasaba la emoción del inicio, pasaban mis ganas de quedarme.
Pero con Mónica era extraño, no solo el inicio estaba resultando fabuloso, sino que había un no se qué en ella que me hacía pensar en algo más a futuro. Aquella mañana me despertó a besos y tras una guerra de cosquillas, terminamos haciendo el amor en la bañera y hasta ahí podríamos decir que fue lo típico de una historia que estaba naciendo, pero creo que fue tras eso que lo noté.
Era un día sin planes, yo opté por la guitarra, ella cogió el periódico, yo lanzaba al aire notas buscando inspiración y ella se concentraba en lo que leía, de a ratos fruncía el ceño, de a ratos sonreía, de a ratos se enternecía y de a ratos se enojaba, lo único que tenia como prenda era una camiseta larga y estaba sentada cruzada en el sofá individual, poco le importó que acabáramos de desayunar para coger una barra de chocolates y comerla, o reír a carcajadas si tenía que hacerlo... entonces lo entendí, ella era transparente, se mostraba ante mi sin máscaras, sin falsedades, sin corazas y definitivamente aquello es lo que me volvió loca.
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Vánica. El tiempo todo locura
Fanfic"De todas las opciones, de todas las personas, de todos los lugares. De todo entre los todos, tuviste que ser tú. Conmigo"