Holaaaaa!! Haciendo el intento por quinta vez de publicar... mr wattpad no anda de ánimo...
Maratón...
Narra Vanesa
Finalmente llegó el día y debo admitir que sentía que la ansiedad me recorría el cuerpo. La boda era en la tarde y aún a pesar de todo el alcohol de la noche anterior, me levanté super temprano, casi ni dormí en realidad.
Mis padres ya desayunaban en la cocina y de mis hermanos o Ana ni sus luces.
-¿Cómo amaneciste?- Preguntó mi madre antes de darme un abrazo.
Resoplé, apoyé mi mano sobre la boca del estómago y me mordí los labios.
-¿Es normal sentir tanta ansiedad y que el corazón me palpite a diez mil revoluciones por segundo?- Pregunté.
-Es muy normal.-
-Estoy nerviosa, coño.- Me senté hundiendo mi cara en mis manos y moviéndome hacia atrás y hacia adelante.
-El día que me case con tu madre no pude probar bocado y hasta me dieron una medicina para que no vomitara.- Confesó mi padre entre risas.
-¿De verdad?-
-Te lo juro.-
-Los nervios y los miedos son normales, lo único que importa es que estés segura y feliz.-
-Estoy segura y estoy feliz.- Afirmé. -Ni cuando toqué por primera vez en el wizink sentí tantos nervios.- Dije entre risas. -Joe, necesito vomitar.-
Narra Mónica
Estiré mi brazo hacia el lado derecho de la cama por costumbre, obviamente Vanesa no estaba, su lugar había sido invadido por Camarón y Carmela, sonreí al ver al par tan despreocupado en su mundo de sueños y libertades, mientras en mi interior el nerviosismo llegaba a galope.
-Hoy nos convertiremos oficialmente en una familia.- Dije al tiempo que acaricié su almohada.
-Buenos días, buenos días, a ver mija, déjame ver esa cara.- Dijo mi madre entrando a la habitación. -Ay, Jesús bendito, ya sabía yo que esto iba a pasar, con la cara así de hinchada no puedes ir a la boda. Arriba, vamos, tenemos que deshinchar eso.-
-Buenos días, mami, es bueno teniéndote para ponerme tan nerviosa temprano.- Dije entre risas.
Me llevó al salón donde estaban mi padre y Gaby desayunando y se puso a preparar una infusión de no sé qué para aplicármela en la cara. El timbre sonó y Patri apareció con gafas de sol negras.
-No vuelvo a beber en mi vida.-
-Creo que he escuchado eso antes, ¿cuándo, mmmm, cuándo? Ah, ya se, el fin de semana pasado.- Dijo Gaby entre risas.
-Awwwww, me ha enviado un mensaje.- Dije.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
