Capítulo 68

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Narra Mónica

"Entrada 572: El sujeto sigue sin dar su brazo a torcer, solo he conseguido un par de polvos mañaneros aprovechando que el sujeto se encontraba dormido y no se puede resistir a esos despertares. Tal y como yo, es su favorito.

Ahora la cosa se complica, vienen los pequeños a pasar unos días con nosotras ya que Gaby y Jesús se van de luna de miel y la muy zorra de la madre no quiere hacerse cargo de ellos. Los padres de Mónica podrán relevarnos en una semana.

Se aproximan tiempos difíciles, siento que estoy siendo sometida a una cuarentena obligatoria"

Me apoyé sobre el marco de la puerta a espaldas de Vanesa, mientras ella grababa eso. Me crucé de brazos y la escuché atentamente sin que lo notara. Se había quedado tan encantada con los grabadores periodistas que terminé por regalarle uno, claro que sabia que lo usaba para cuando la inspiración llegaba y grababa la idea para no olvidarla, lo que no sabía es que llevaba una especie de ¿diario?

-¿Qué haces, amor?-

-Nada, nada, solo guardando unas ideas de canciones, ya sabes.- Respondió nerviosa.

-¿Estás bien con esto de que los peques vengan a pasar unos días con nosotras?-

-Sí, sí, no pasa nada, ¿qué es lo peor que podría pasar? Además, ya estoy condenada a la nada, apenas 7 días y faltan 50, no pasa nada, Vanesa puede con todo.- Dijo irónica al tiempo que se levantaba para salir de la habitación.

La boda de Gaby y Jesús fue esa misma noche y puedo decir muchas cosas sobre ésta, que estuvo muy lejos de ser algo discreto o sencillo ya que habían más de 300 invitados, o que Paulina llevó de acompañante a la gran ganadora de OT de esa edición, sí, Miriam fue la triunfadora y los ojos se posaron en ella apenas llegó y claro que nos deleitó con algo de música, o que Ana y Nali tuvieron que prestarnos el anillo de nuevo para que mis padres lo vean, en fin, muchas cosas, pero nada se comparó con el momento, casi al final de la velada, en el que fuimos el motivo de bromas de nuestro grupo ya que Matías era uno de los invitados y nuestro encuentro furtivo en el baño salió a relucir.

-Y te lo digo, Matías, no es la primera vez. Una vez lo hicieron cuando fuimos a ver las estrellas, en pleno desierto.- Dijo Pau.

-Oigan, ¿cómo lo saben?-

-Ay, Vanesa, cuando vosotras desaparecéis, es obvio, tía.- Remarcó Ana entre risas.

-Bueno, pero ella lograron el objetivo, vieron las estrellas sin dudas.- Bromeó Matías ganando las risas de todos.

-¿Y cuándo lo hicieron en el closet, qué? Nosotras como idiotas sosteniendo abrigos afuera para que no las descubrieran, o sea ¡que pedo!- Gritó Nali.

-Vaya, eso de estar en el closet parece lo vuestro.- Dijo Matías y de nuevo las risas. -Bueno, pero ya me tengo que ir chicos y chicas, ha sido un placer. Solo una cosa más, Vanesa, dime ¿cómo te trata el clima?-

-¿El clima?- Preguntó Vane sin entender.

-Sí, últimamente hay mucha... humedad.-

-No pensé que fuera posible, mira, pero hay una peor que tu.- Agregó Joaquín refiriéndose a mi y de nuevo las risas estallaron.

Sí, nada se comparó con ese momento en el que quería hundirme en un pozo y no salir más.

Narra Vane

-Tita, tita, tita, ¿podemos llevar esto?-

-Sí, Vega, cárgalo.-

-Tita, tita, ¿y esto?-

Vánica. El tiempo todo locuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora