Ese era el fin, es el fin...
De su manada.
Con el paso de el tiempo la chica entendió al fin a lo que los Gardiats querían que comprendiera, la vida en el bosque era dura, teniendo que vivir con tantas criaturas mágicas y con los nigromantes cerca, ella no lo sabía así pero los nigromantes o más bien uno fue el culpable de su estadía allí.
Hasta lo que ella entendía hace mucho tiempo, cuando ni siquiera el reino de los mortales se había bien formado, existía la magia en un grupo de personas, pero, constaba de una persona envidiosa y metichemente loco como para mezclar minerales y piedras mágicas indebidas y así fue como con una explicación creo magia negra la cuál se aderió a su cuerpo formando así a los nigromantes a partir de el.
Hay una parte de este bosque en donde ellos habitan y por obvias razones nadie si quiera cruza por allí.
-Hmm, esto se ha vuelto aburrido...- dice suspirando, - He estado tanto tiempo aquí, deambulando que ya me he acostumbrado a hablar sola- dice, la chica camina hacia el pueblo con la idea de divertirse molestando al pueblo, si bien podría ir allí y quedarse como una persona normal, ella prefería el bosque, ya lo consideraba su hogar, con todo el peligro y la magia suelta.
Llegando al pueblo esta nota la energía positiva de todos, -algo ocurre, ¿Porqué están tan alegres? Dice escabullendose para que no la vean, cosa que no logra, - ¿Ya estás otra vez por acá? ¿Qué vienes a robar de nuevo sabandija?- dice un hombre medio cascarrabias, - Hola señor panadero- dice y sonríe sarcástica -No vengo a robar está vez, solo me he aburrido, oiga ¿porqué estan todos extrañamente felices?- acercándose al panadero y se sienta a su lado, -veras, nos hemos enterado que el Rey ha tenido una hija todo esté tiempo y la ha mantenido en secreto desde hace 5 años- el hombre saca de su pequeña tiempo dos panes dulces, sabe que a la joven les encantan, ha estado robando los desde chiquilla y la ha dejado todo este tiempo por pena, aunque no dudaba en regañarla siempre y está solo se iba riendo y sacándole la lengua en especie de burla, - gracias!- toma y come su pan dulce -peto, hmm, ¿podque do hizo?-, - No hables con la boca llena!- dijo el panadero regañando la una vez más -¿No sabes la historia de su primera hija? Fue una catástrofe cuando una bestia de ese horrible bosque apareció y la mató- dijo tristemente mientras la chica devorada aquel pan dulce, - hmm bueno gracias por el pan y la historia, adiós viejo!- dijo despidiéndose con otro pan en las manos, - adios! ... Espera ese era mío!!!- dijo enojado pero solo vió la silueta de la chica ir rápidamente.
La chica corría entre la gente riendo por su travesura y de pronto choca con una figura delante de ella, -aahg!- se queja casi cayendo al suelo, - Soy yo quien debería quejarse-, esta deseando saber quién osaba hablarle de esa manera, miro al frente y se encontró con un muchacho alto y de larga cabellera blanca, y no hace falta decir que también era muy apuesto, esta se inclina y hace un acto de reverencia con una risita notoriamente sarcástica - oh! Discúlpeme su alteza!- haciendo énfasis en alteza, si era una persona tan bella y bien vestida debía ser de la realeza y no se equivocó, - se supone que las damas no deben correr - dice el joven apuesto, a lo que ella se enoja más y dice - y por eso es que usted no corre ni camina, quedándose en medio en donde todos vean su presumida presencia - dice para luego irse de manera brusca y enojada, dejando a un joven atónito ante lo ya dicho.
- Como odio a los nobles! En serio!-
-Joven! ¿se encuentra bien?- dice uno de sus consortes, -si, no te preocupes-, -waa! Mira que chico tan apuesto!- dice una niña pequeña que se encontraba escondida detrás de un callejón con sus hermanos, -¿de que estás hablando? Es obvio que es así porque es un noble- dice uno de ellos, -me gustaría ser una bella princesa y casarme con un chico tan guapo!-, dicho joven les regala una sonrisa y se acerca a ellos -Ey niños, ustedes pueden crecer y ser buenas personas lo que es lo más valioso-, -pero, mis padres dicen que lo valioso es el dinero y usted parece tener mucho, por eso es feliz- dice la pequeña jugando con una muñeca que traía, sonriendo les dice el joven nuevamente, -yo soy feliz por cosas más hermosas, ¿Les muestro?- los niños asienten y el se quita uno de sus guantes y les muestra unas hermosas mariposas mágicas azules.
Derechos reservados al autor*Sabiendo que está prohibido hacer estás cosas fuera del bosque, a él no le importó con tal de ver la hermosa sonrisa de esos niños.
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Chronicles of Brown
Fantasía- Una joven de 16 años con un trágico pasado que no sabe y gran cargo en su destino. Una guerra se desatará y está deberá proteger su hogar, un Bosque mágico que la acogió cuando está si quiera sabía quién era. Tras descubrir la verdad de quién es e...