- Una joven de 16 años con un trágico pasado que no sabe y gran cargo en su destino.
Una guerra se desatará y está deberá proteger su hogar, un Bosque mágico que la acogió cuando está si quiera sabía quién era.
Tras descubrir la verdad de quién es e...
-¡No puedo creer que lo haya logrado!-, una Brown festejaba a entradas del jardín del castillo,- te dije que soy buena tutora -, dice la reina sonriente aferrada al brazo de la menor, esa fue una distracción agradable pero la triste verdad es que ambas estaban más preocupadas de lo que parecían, la menor recién descubría su ser y luz y todos dependían de ella en la batalla mientras que la mayor, el pueblo dependía de ella y sus decisiones, todo eso era muy frustrante pero decidieron olvidar por un rato antes de ponerse serias,- voy a seguir practicando toda la noche -, dice Brown,- Tampoco te desveles, recuerda que necesitas fuerza y estabilidad -, dijo la reina, caminando llegaron al área de entrenamiento de los chicos, los caballeros (mixto) entrenaban duro, no solo con su fuerza física sinó también con su magia, era uno detrás de otro sin parar, especialistas en todas las armas,- debería entrenar con ellos-, dice Brown soltando se del agarré de la mayor y entregándole su abrigo para luego seguir entrenando,- no te sobreesfuerces-, dice la mayor despidiendo se.
La joven se acerca a su amigo Claud,- ¿Puedo entrenar con ustedes?-, Claud voltea y piensa un rato,- ¿Lo soportarías?_dijo en burla ante la menor_ bien pero debes atar tu cabello o se va a enredar-, dice para prestar atención a sus "estudiantes",- no tengo con que-, dice la menor captando de nuevo la mirada de ambos chicos,-_suspira_ ven aquí-, dice Layd para tomar su cabello y agarrarlo suavemente en una coleta mientras ninguno se fija en las miradas de complicidad entre la reina y Claud,- bien, ¿Ya viste como funciona no?, Ve allá-, esto la desconcertó ya que, había visto de que se trataba pero igual necesitaba explicaciones y podía escuchar como algunos de los otros susurraban cosas como "genial, otra carga" y así,- ¡Hola!, No te preocupes, solo sígueme en todo lo que haga, seré tu apoyo-, dijo una joven bastante peculiar entre todos, en Unterwelt la gran mayoría eran pálidos y esta chica tenía un color hermoso en sí y reaccionó con bastante confianza hacia Brown, poniendo su brazo en el hombro de la menor, está asintió y rápidamente la siguió.
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Era difícil seguirla, era bastante ágil, y no le sorprendía la dificultad de los campos, además de que con la magia añadida era el doble, se topó con algunos de los chicos a los que enseñaba y eso la motivó a dar lo máximo, no lo estaba haciendo genial pero algo era algo, no podía dejar ver a sus ex alumnos que ellos habían superado a su entrenadora, habían un total de 5 campos; arrastrarse en arenas grumosas sin quedar atrapados, subir a un poste mientras un millón de "Quiomintrux" tratan de impedirlo, tomar los arcos y apuntar a los blancos justos mientras te bombardean con hechizos, nadar por debajo del río lo más rápido sin que las flechas lanzadas a este te hieran, y por último tomar tu espada y luchar contra algún compañero, y esto así una y otra vez.
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Ya se hacía la luna y todos empezaban a irse felicitando se por el buen entrenamiento, Kiara se despidió de Brown que por cierto, así se llamaba la morena, y está agotada fue con Layd para pedirle que la deje usar uno de sus portales a su habitación pero este se negó, enojada recordó lo pésimo que se llevaban, no importaba si este "era su luz" o lo que sea, nunca se llevarían del todo bien, enfadada se fue a su habitación sin importar le ya su cansancio.
-¡Amigo, no seas tan duro!-, dice Claud posando su brazo en el hombro del menor,- no es mi culpa que sea tan sensible_ las risas de Claud se escuchan por el pasillo de regreso del baño, Layd estaba sumergido en pensamientos y posa también su brazo en el contrario_ durmamos juntos, como en los viejos tiempos-.
