Una razón más

XXVII

Capítulo 27. Una razón más.

Cuando terminaron de comer, salieron hechos unas bestias hacia la escuela, Gideon al ser el director tomaba llamadas para las indicaciones hacia los que iban a poner la música y comida, Hotch le decía a cada uno de los profesores por teléfono que iban a ser nada mas llegar, Rossi conducía, Penélope tecleaba frenéticamente su celular para arreglar unas cosas sobre el equipo de fotografias y así cada uno hacia una cosa mientras llegaban a la escuela.

Cuando llegaron a la escuela solo tenían una hora para hacer todo lo que les faltaba, Morgan, Prentiss, Alex y Gideon fueron a por las cosas como la comida y a ayudar al DJ. Los demás entraron al colegio y prendieron las luces hasta entrar al gimnasio que ya estaba decorado solo faltaban unos retoques como acomodar las sillas y las mesas.

Y habían terminado, los alumnos empezaban a llegar algunos llegaban hacia la mesa de comida otros a la pista de baile, o a tomarse fotos y algunos solamente llegaban a sentarse en una de las mesas. Penelope y Alex se encargaban de las fotos, JJ y Prentiss de cuidar la comida, Hotch, Rossi y Gideon estaban atentos en que las parejas no estuvieran comiéndose en el gimnasio, por último, Morgan y Spencer estaban en la entrada de este lugar recogiendo los boletos que anteriormente se habían vendido.

Pasaron las horas y el ambiente estaba en su máximo punto, Morgan y Spencer ya no sabían que hacer pues al parecer ya todos habían llegado, ellos también ya habían terminado de contar el dinero y guardarlo en una pequeña alcancía color negro.

--¿y ahora que? – preguntó el Omega viendo al mayor que tomaba el dinero

--acompáñame a dejar el dinero en la dirección– contesto el Alfa empezando a caminar seguido del Omega

Cuando llegaron, prendieron la luz de este pequeño lugar, entraron y dejaron el dinero en el escritorio asegurándose de nueva cuenta que todo el dinero antes contado estuviera ahí, cuando terminaron de hacerlo salieron del lugar para encaminarse ahora dentro del gimnasio, pero algo los detuvo, ruidos en el baño y como dicen "la curiosidad mato al gato" así que estos dos se vieron y como se pudieran comunicar telepáticamente fueron al baño, sin decir nada Spencer fue el que abrió la puerta y se quedo en su lugar en shock por la escena interrumpida que estaba viendo, Spencer sentía sus mejillas rojas por la vergüenza al ver eso y Morgan no se inmuto, solo vio a los dos contrarios seriamente, lamió sus labios para hablar.

--joven Ryan...joven Peter, ¿Qué significa esto? – preguntó Morgan viendo como los anteriormente mencionados se separaban soltando un aroma de vergüenza, estaban rojos y con sus labios hinchados, Peter vio a Spencer y Spencer a Ryan. Spencer que había salido del shock ahora estaba un poco sorprendido Ryan el chico que había encontrado golpeando al chico que ahora este estaba besando, parecía un giro cliché de telenovela.

--uh, nosotros...emm... que pena, lo sentimos– Peter fue el primero en hablar dirigiendo su mirada a Morgan –que vergonzoso– susurró lo ultimo

--prometemos que esto no volverá a pasar– esta vez fue Ryan el que hablo tomando nerviosamente la mano de lo que parecía ser su pareja.

--no pasa nada chicos, pero espero que entiendan que esta institución no es para calmar el deseo sexual, es para aprender, por algo tienen sus casas, como sea, salgan de aquí y disfruten el baile– dijo Morgan y los contrarios salieron con prisa del baño, pero algo que no se dieron cuenta los profesores eran las sonrisas que ambos alumnos tenían, esas sonrisas que hacen cuando saben que algo esta mal, pero lo disfrutaron.