19. Chat Noir

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—¡Atención soldado!

   La pequeña pelirosa de estricto rostro, llama mi atención, la cual no puedo tomar en serio al ver a Ladybug haciendo caras raras detrás de ella. Es todo un castigo no tratar de reír al verla imitandola.

   Han pasado dos semanas desde que fuimos a visitar la cabaña del maestro Fu, ese día perdí el sentido de dirección al tomar supuestamente un atajo, llegando a una laguna. Bonita pero a la vez muy tenebrosa. Había extraños sonidos que incitaba a acercase y hundirse en sus aguas, cosa que no ocurrió ante la llegada de Ladybug sacándome de ese mágico trance. Como ya se me había hecho una manía,  perdí nuevamente mis clases de universidad, pero solo por ese día.

   Ese fue mi primer día como aprendiz de natación, esgrima y skater. Ha pasado una semana desde aquello y Alix a reconocido mis dotés innatos escondidos bajo siete llaves. Aunque he de admitir que el skate es mucho más difícil de lo que imaginé. Alix es toda una pro, en la práctica y como profesora a sabido sobrellevar mi falta de confianza al inicio de las prácticas que con el paso del tiempo fue disminuyendo.

   Ladybug también a sido de gran ayuda, por las noches junto a ella repasaba lo básico de cada deporte. Y repetimos cada lección cada que podíamos. Es divertido pasar el tiempo con ella, es muy alentadora en los momentos en los cuales me siento vacio, sin ganas de hacer nada, de rendirme. Como si fuera una persona más a mi lado. Ya me he acostumbrado a su presencia dando vueltas en mi habitación, tratando de asustarse a Lila y a mí por las noches. Es una gran amiga.

"¡Odio esa palabra así que deja de decirla!"

—¡Adrien! ¿Qué demonios andas viendo? —ella voltea hacia donde yo veo, pero mi lady es más rápida al no dejar rastro de visibilidad.

   Se a vuelto mucho más rápida con el tiempo.

—Nada. —la hago voltear tomando su hombro—.
¿Empezamos?

—Bien. Lo primero que debes hacer es cambiarte esas fachas de los noventa por un buen traje de nadador. ¿Si no como vas a realizar tu ultima práctica? —me lanza una mochila de plástico—. Tienes suerte que mi ex novio halla sido tan quisquilloso con los colores. Nunca lo usó así que... bueno, como no tiene dueño. Pensé que podrias usarlo. Si no te gusta puedes comprarte uno nuevo, yo no estoy en contra.

   Es un traje de neopreno completo de natación, negro con líneas verdes fosforescentes cruzando en el pecho como una "x".  Es magnífico, perfecto. Mi primer traje para un verdadero torneo de natación.

—¡Gracias! —la abrazo sacando a flote toda la emoción y la felicidad que me causa tener al fin una oportunidad como esta, al fin demostrare todo lo aprendido en mi niñez y lo que aprendí junto a la conejita—.
¡Muchas gracias, Alix!

—Ya, ok, pon tu distancia —
sus mejillas se colorean de un lindo color. Es extraño verla avergonzada—.Verte sólo con shorts es tentador pero no vas a poder competir de esa forma. Es mejor que uses de una vez el traje para que se adapte a tu cuerpo y a tus movimientos.

—¡Muchas gracias igualmente! ¡Iré a cambiarme!

—¡Te quiero ver en cinco minutos Adrien, no me hagas esperar!

   Corro lo más rápido para no dejarla esperando, a Alix le encanta la puntualidad y que nada se salga del horario que impone. Las duchas del gimnasio casi siempre paran vacías así que se han convertido en mi zona de cambio favorita.

—¿Te has dado cuenta que Alix esta un poco más, no se, pacifista? —Ladybug aparece de pronto dentro de la ducha.

—¡Ladybug! —subo mis pantalones a medio bajar, mirándola aterrorizado.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2020 ⏰

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