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Narra Lisa:

Oí el sonido de la puerta cerrándose y eso hizo que me despertara al instante. Vi a Jennie saliendo de la habitación con las notas que habíamos encontrado en mi antigua habitación. Al principio me asusté, pero se me pasó cuando vi que ella volvió. Me levanté lentamente de la cama para darle un beso que ella recibió. Luego, nos sentemos en la alfombra. Era Domingo, por la mañana, muy temprano. Lo suponía porque el sol aún no había salido. Jennie miró al techo y luego me miró a mí.

—¿Que vamos a hacer?—preguntó.

—No lo sé—respondí—supongo que esperar...

—¿Esperar a qué, Lisa?—Jennie suspiró—estamos metidas en un lío.

—Tranquilízate, Jennie, todo va a salir bien.

—¡Siempre dices lo mismo!—exclamó.

—¡Jennie porfavor, no volvamos a pelear! Admito que estamos metidas en un pequeño gran lío, pero lo podemos solucionar... tiene que haber alguna manera...

—¿Quien nos está escribiendo notas, Lisa? ¿Lo sabes?

—No.

—¡Pues eso! ¡Nos pueden estar espiando ahora mismo!

De repente llamaron a la puerta y yo me levanté para abrir. Vi a la madre de Jennie, con su pijama puesto en nuestra puerta.

—son las seis de la mañana, y es domingo. ¿Que hacéis despiertas?—nos preguntó la mujer. Jennie rió. Entonces mi madrastra miró las notas y abrió los ojos como platos—bueno, os dejo...

Salió de la habitación y Jennie y yo nos miremos. Me acerqué a ella corriendo.

—No me mates, pero sospecho de madre—le susurré a Jennie por si la mujer estaba espiando o algo—ya sé que suena muy raro, pero... ¿quien sabe? ¿Has visto la cara que ha puesto cuando miró las notas?

Jennie me miró.

—Mi madre... bueno... no sé qué decir... estoy perdida....

—Ya... Esto es complicado, pero, tenemos que arreglar esto de alguna manera.

—Jennie... hay una manera de saber...

—¿cual?

Las ideas de Jennie siempre son buenas. Y presiento que esta va a ser una de las mejores.

—Podemos espiar a madre.

—¡Sí! Hay que ver a donde va todos los días cuando nos deja solas...

—¡Empezamos hoy en cuanto se vaya!

—¡Sí!

Jennie se puso de rodillas y besó mis labios una última vez antes de volverse a dormir. Yo también me fui a dormir.

Teníamos que prepararnos para lo bueno....

 𝙼𝚒 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜𝚝𝚛𝚊 (𝘑𝘦𝘯𝘭𝘪𝘴𝘢) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora